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En las situaciones más complicadas, se pagan sueldos en forma escalonada. Les preocupa cubrir el aguinaldo. Hay casos en los que ven con más optimismo el futuro. La coparticipación, clave.
Más allá de las diferencias políticas, si hay algo que atraviesa por estos días a varios intendentes de Córdoba es la baja en la recaudación en sus localidades, lo que provoca dificultades para sostener el pago de los sueldos. Ante ese escenario, algunos están llevando adelante estrategias para que no decaiga el pago de las tasas.
En este marco, hay intendentes que reconocen que deben desdoblar el pago de los sueldos, o realizarlos de manera escalonada. La mayoría trata de evitar adelantos bancarios y busca potenciar las campañas de concientización.
Pese a esto, no hay cesación de pagos en los sueldos y sí hay coincidencia entre los intendentes que la coparticipación, con subas y bajas, sigue siendo una oxígeno clave.
“La situación es complicada, pero es sostenible. Dentro de todo, no estamos tan mal”, es una frase que vienen repitiendo los intendentes en los grupos de WhatsApp, en los que comparten experiencias de recaudación e ingeniería para cubrir servicios.
Según datos del Gobierno provincial, sólo en las primeras semanas de la administración de Martín Llaryora se debieron realizar 26 adelantos de coparticipación a municipios que no llegaban a cubrir prestaciones y pagos.
Este cuadro de situación -se asegura- no volvió a repetirse en los últimos meses. Incluso, se aclaró que al día de hoy no hay municipios que hayan percibido $1 de coparticipación.
Calvo: “Córdoba es la única que coparticipa el 20% de los recursos”
Manuel Calvo, ministro de Gobierno provincial, aseguró que se asistieron casos muy puntuales en el comienzo de esta gestión. “Córdoba es la única que coparticipa el 20% de sus recursos, es la que, en todo el país, más transfiere a municipios y comunas″, explicó.
“Esto tiene que ver con un trabajo de equilibrio fiscal de muchos años, de una decisión política para que la rueda siga girando en lo productivo. Por eso, la Provincia aporta para que cada municipio pueda avanzar con el empleo local. Desde que asumimos, visitamos alrededor de 100 localidades y en todas dejamos una obra”, agregó Calvo.
El ministro dice que es “muy importante destacar” que no se trasladó a los municipios el recorte que hizo la Nación a la Provincia. “Al contrario, se mantuvieron todos los programas y se asignaron más recursos para mantener la actividad local”, remarcó.
“Además, se sumaron programas de Bancor para la compra de maquinaria de fabricación cordobesa. A lo que hay que sumarles los aportes de fondos para obras locales”, afirmó.
Mazzalay, de Malvinas Argentinas: “La caída en la actividad impactó”
Gastón Mazzalay, intendente de Malvinas Argentinas por Hacemos por Córdoba, advirtió que los ingresos en su municipio registraron, contra enero pasado, “un incremento nominal de un 6%” por lo que, ante la inflación, debió realizar ajustes.
“La obra pública en marcha es gracias a los aportes del Gobierno provincial. Si no, hubiéramos tenido que frenarla”, advirtió.
Además, y aunque destacó que los sueldos los pagaba habitualmente el quinto día hábil de cada mes”, reconoció que en junio abonará un 70% en esa fecha, y el resto, el 12 de junio.
Esta es una modalidad que llevan adelante varios municipios que tratan de reacomodar los pagos, esperando también ingresos que llegan de la recaudación. Sobre todo, teniendo en cuenta el aguinaldo.
“La caída en la actividad y la depresión económica tuvieron un impacto muy negativo en las finanzas de todos los municipios”, se sinceró.
Contini, de Anisacate: “La recaudación está al piso”
Natalia Contini, intendenta de Anisacate por Juntos por el Cambio, también describió un escenario similar. En su caso, también cayó la recaudación y por eso el municipio realizó un esquema escalonado de pago de salarios.
“La recaudación está en el piso. Hubo una caída estrepitosa después de febrero. Se recaudó con la cuota única de enero, y en febrero tenían descuentos para los contribuyentes que pagan todo el año. Después, a cuentagotas”, confió la intendenta.
En Anisacate, explicó Contini, no cuentan con grandes contribuyentes que puedan aportar una diferencia sustancial a las arcas municipales. “Dependemos de la coparticipación”, se sinceró.
En su caso, como en el de otros, se negocia paritarias sin tener certeza sobre el futuro. Y sabiendo que se aproxima el aguinaldo… “Ya el mes pasado nos costó mucho pagar, porque además otorgamos un bono. Desde diciembre, cuando asumimos, venimos actualizando. Pero estos dos meses han sido los más complejos”, afirmó.
Arning, de Mendiolaza: “Nos da una ‘copa’ como si tuviéramos 10 mil habitantes”
Adela Arning, intendenta de Mendiolaza por el PRO, dice que trabajan para que los contribuyentes tomen conciencia sobre el pago de tasas, situación que -advirtió- no era tenida en cuenta por algunos vecinos.
En su caso, lograron en los tres primeros meses del año un crecimiento de la recaudación propia “de más de un 200%”. ¿Cómo? “Gracias a un plan de regularización de deuda”, explicó.
“Estamos cambiando malos hábitos que vienen de años atrás. Por ejemplo, no había conciencia de pagar el Inmobiliario municipal, se pagaba a años vencidos y se le sacaban intereses. Por eso se implementaron acuerdos con bancos y débitos automáticos”, contó.
Además, Arning tiene un reclamo sobre el reparto. Si bien la coparticipación “se mantuvo en un ritmo de crecimiento por debajo de la inflación”, la intendenta destacó que Mendiolaza recibe un monto como si tuviera 10 mil habitantes. “Y no por los 24 mil que dio el último censo”, aclaró sobre los números del conteo.
“Hasta que no se conozcan los datos definitivos del censo, y se aplique la redistribución de ingresos coparticipables, Mendiolaza padecerá de esta diferencia”, se quejó.
En su caso, debió endeudarse con bancos para pagar salarios, pero la situación se revirtió en febrero pasado.
Rambaldi, de La Calera: “Cuando no se roba, la plata alcanza”
Al igual que otros dirigentes, Fernando Rambaldi, intendente de La Calera por Encuentro Vecinal, sufre la caída de la recaudación; aunque en su caso dice que otorgó aumentos salariales por encima de la inflación.
“En estos seis meses, logramos algo inédito: un incremento del 200% acumulativo. Por primera vez en 20 años los empleados municipales están cobrando varios puntos por encima de la inflación”, explicó.
¿Cómo? “A pesar de que la recaudación y la coparticipación bajaron… Cuando no se roba, la plata alcanza”, afirmó.
Además, instrumentó una campaña de concientización. Por ejemplo, la despapelización. “Al eliminar boletas, nos ahorramos entre 15 y 20 millones de pesos por mes”, explicó.
De todas maneras, reconoce que los niveles de morosidad son muy altos. “Se generaron después de 16 años de gobierno ‘rufelista’ (por Rufeil). Hay una conciencia de ‘no pago’ al municipio, sobre todo por las moratorias constantes”, descibió.
Dagum, de Almafuerte: “Vamos a pagar el aguinaldo en tiempo”
Rubén Dagum, intendente de Almafuerte y presidente del Foro de Intendentes Radicales, tuvo una mirada más optimista de la situación. “La verdad es que estamos dentro de lo esperado, incluso con los niveles de años anteriores. En relación con el aguinaldo, estamos bien y vamos a pagar en tiempo”, expresó.
Demarchi, de Morteros: “Controlamos los gastos para estar tranquilos”
Sebastián Demarchi, intendente de Morteros por el PJ, se mostró más optimista.
“Venimos con un trabajo casi diario. Comparado con 2023, estamos a 6,7% en Inmuebles; o sea que estamos bien. Casi en el 58% de recaudación. Y en Automotores estamos 10 puntos abajo, que no es malo. Eso nos permite tener algo de previsibilidad”, puntualizó.
En Morteros, dice que tienen asegurado el pago del aguinaldo. “Venimos pagando al día”, aseguró.
Además, en su caso, tiene un fondo de afectación específica que, aseguró, le permite seguir haciendo obra pública. “Tomamos los llamados ‘fondos permanentes’ de la Provincia, que estaban disponibles, para una intervención en un centro de atención al ciudadano, y un préstamo del Banco de Córdoba. Y estamos en el proceso de generar una planta de hormigón elaborado”, describió.
Pero reconoció: “Por supuesto, estamos controlando el gasto para poder estar tranquilos».