Esta semana el gobernador Alfredo Cornejo sumó otra herramienta para avanzar en el desarrollo minero de Mendoza. Cómo la Mesa del Cobre ayuda al plan del mandatario.
Si hay que pedir, pedimos. Si hay que empujar, empujamos. Si hay que apoyar, apoyamos. En palabras muy simples, así funcionará la Mesa Interprovincial del Cobre Argentino que se concretó esta semana durante la Expo San Juan Minera 2024.
Si ponemos en contexto la adhesión de Mendoza al bloque de gobernadores con perfil minero, viene a ser una herramienta más para el objetivo de Alfredo Cornejo de impulsar el desarrollo de una industria postergada por más de 15 años.
En menos de 90 días la actual administración está demostrando la decisión política que no hubo en otros períodos, respaldado por factores que juegan a favor. El contexto económico de Mendoza (con pobreza, falta de inversiones y salarios bajos) y la condición de mineral crítico del cobre (para el cambio de la matriz energética) son dos puntos centrales a la hora de defender el plan de desarrollo minero.
Aunque desde la asunción ya comenzó a mencionar el potencial del cobre, la primera señal concreta y fuerte de avance fue el viaje de Cornejo al PDAC en Canadá, oportunidad en la que aprovechó de lanzar la reforma al Código de Procedimientos Mineros y Malargüe Distrito Minero Occidental.
Más allá de las reformas y el distrito, lo que realmente cambió respecto a otros intentos, es la decisión desde la cabeza del Estado provincial. Ese punto es clave para encadenar el plan que se diseñó, el cual busca avanzar con la actividad minera sin modificar la 7.722. Aunque la ley antiminera seguirá siendo una piedra en el camino y una desventaja para aprovechar todo el potencial cuprífero, se estima que la decisión del Ejecutivo podría hacer una diferencia con respecto a otros intentos y avanzar a pesar de la norma.
De hecho, en su discurso del miércoles en San Juan, Cornejo dejó dos definiciones claras. Destacó que «estamos venciendo las resistencias con mucho apoyo político« de todos los sectores y resaltó que «la parte política está haciendo la tarea para que haya minería sustentable en Mendoza«.
En ese contexto, el político, la presencia de Mendoza en la Mesa del Cobre también permite asegurar apoyos que en otros momentos estuvieron ausentes. Ese fue el caso del 2019, cuando se aprobó la Ley 9.209 (y luego se derogó) en reemplazo de la 7.722. En ese momento no hubo apoyo político extraprovincial para Rodolfo Suarez y -por ejemplo- el entonces secretario de Minería de la Nación, el sanjuanino Alberto Hensel, despareció completamente y se hizo el desentendido. Cuando ya era tarde, reapareció haciendo discursos para mantener abierta la puerta de la minería en Mendoza, pero luego dejó el cargo para volver como ministro a San Juan. Pensaba que podría ser el candidato a gobernador del justicialismo, pero eso nunca sucedió.
Ante escenarios como el antes mencionado, se entiende que la Mesa del Cobre, como bloque, se va a encolumnar detrás de las necesidades que tenga cada uno de los distritos para el desarrollo de proyectos. De hecho, en la primera declaración como grupo, se pidió por la agilización de las inversiones, un tema que es -primero y especialmente- importante en lo inmediato para San Juan, pero que tiene el apoyo de las cinco provincias y también de la Secretaría de Minería de la Nación, a través de Luis Lucero.
La Mesa será el motor político que busque las herramientas para que no se dilaten los proyectos con mineral cubicado y, a la vez, evitar que los procesos detengan su avance en alguna etapa de desarrollo. De hecho, el grupo también se mostró a favor del avance del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones, RIGI, porque es una de las necesidades que tienen las compañías con los proyectos de cobre con mayor grado de madurez para poder poner en marcha los yacimientos. Es un paso clave para que finalmente se concreten inversiones muy grandes, como la de Josemería, que implica más de US$4.000 millones.
«Hoy por tí, mañana por mí«, podría ser el lema del grupo, porque en los distintos niveles de avances de sus proyectos, las provincias se comprometieron al fomento de la producción de cobre, sumando además el apoyo de Córdoba, generando un grupo interesante a la hora de enfrentar discusiones dentro de la esfera política.
Por eso, este paso que dio Alfredo Cornejo es muy positivo. Suma a la decisión política que ya mostró el gobernador, voluntades de actores fundamentales. Además, le da más espalda para enfrentar un desafío muy importante para su gestión.
Memo