Sin excepción, toda la obra pública nacional está frenada en Salta

Son unos 70 proyectos que se paralizaron por el «no hay plata».La deuda con la provincia se calcula en alrededor de 120 millones de dólares.

Pablo Ferrer

Del corte de fondos no se salvó ni la obra de la planta depuradora sur, que tiene financiamiento del BID, pero los recursos pasan primero por Nación.

Absolutamente todas las canillas de financiamiento nacional de la obra pública en Salta están cerradas. A poco más de cinco meses de iniciada la gestión presidencial de Javier Milei, la premisa de «no hay plata» se hizo carne con la paralización de unos 70 proyectos de construcción en distintos puntos de la provincia que estaban en ejecución.

La deuda con la provincia en este ámbito se calcula en alrededor de 120 millones de dólares, según estimó en diálogo con El Tribuno el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho. El estimado es en moneda extranjera para no entrar en la engorrosa actualización inflacionaria de los precios en pesos.

Ni siquiera se salvó la obra de la planta depuradora sur en la capital salteña, que tiene adjudicado un préstamo internacional del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero su desembolso pasa por el Gobierno nacional.

«En teoría esa obra no tendría que ser cortada porque es un préstamo internacional que Salta ya tiene adjudicado», dijo el funcionario. El monto del crédito en este caso supera los 9 millones de dólares y el avance de obra del proyecto se clavó en alrededor del 40%, cuando Nación suspendió el envío de fondos.

Sin el aporte nacional, prácticamente ningún proyecto de construcción de envergadura puede avanzar en Salta, cuya dependencia a los recursos centrales ronda en un 75% de todo el presupuesto provincial.

Es el caso de la edificación de viviendas sociales, que están todas frenadas. Son 1.136 casas en la Capital y 791 en el interior provincial que no avanzan. Esta semana, Camacho podría recibir novedades sobre la reactivación de esas obras, pero no sería con fondos nacionales sino a través de un plan de ahorro con los futuros adjudicatarios de las viviendas. El área de Hábitat de Nación tiene que autorizar esa iniciativa que presentaron desde Salta.

La obra pública en Salta tiene tres ventanas de financiamiento nacional: el de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, que tiene en sus manos la alternativa ya mencionada para destrabar la paralización en Salta.

Otra vía es la Secretaría de Obras Públicas de Nación. De allí depende que se liberen recursos para 10 obras claves en rutas salteñas que fueron paralizadas. Entre ellas, el arreglo de la ruta nacional 34, entre Metán y Yatasto; la pavimentación de la ruta nacional 51, la ruta entre Orán y Embarcación y la construcción de un nuevo puente en Vaqueros, entre otras.

De esta área también dependen las denominada obras históricas también inconclusas, como la refacción del Fuerte de Cobos, la segunda etapa de remodelación del monumento a Güemes y el arreglo de la casa donde se crío el máximo héroe gaucho salteño, ubicada en la escuela Agrícola.

Bajo está dependencia se encuentra, además, la construcción de la Ciudad Judicial de Orán, entre otras.

La tercera ventana de recursos para obras proviene de la Secretaría de Educación. Salta tiene paralizada la construcción de seis escuelas nuevas (una de ellas es la técnica Nikola Tesla de General Güemes) y más de 30 obras de ampliación en escuelas de distintos puntos de la provincia

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