Desde el Palacio de los Leones aseguran que por ahora no tuvieron contacto «ni formal ni informal» con el gobierno sobre la propuesta del ministro Francos
Por Mariano D’Arrigo
Foto: LA CAPITAL/Celina Mutti Lovera
Con la demora en la ley Bases, el Monumento a la Bandera aparece como una sede posible del Pacto de Mayo, que podría trasladarse al 20 de junio.
En medio de las versiones cruzadas sobre el Pacto de Mayo, desde el gobierno nacional deslizaron la posibilidad de que el evento refundacional cambie de fecha y sede. Del 25 de este mes al 20 de junio. Y de Córdoba a Rosario.
Desde la Municipalidad ven con buenos ojos este escenario. Pero, aseguran, hasta ahora no tienen ningún tipo de información.
Evalúan que el Pacto de Mayo se firme el 20 de junio en Rosario: «Tiene un gran efecto simbólico»
“Con gusto tomaríamos un acto de la bandera así, pero hasta acá no tuvimos contacto ni formal ni informal”, dijeron a La Capital desde el Palacio de los Leones.
“No nos asusta, pondría a Rosario en un lugar central. Vamos a ver si esto toma cuerpo”, agregó una alta fuente del gobierno local.
Quien echó a correr la versión fue el ministro del Interior, Guillermo Francos.
“La fecha del 25 de mayo (para la firma del Pacto de Mayo) el presidente decidirá si lo hace o no, si lo posterga”, sostuvo ayer el funcionario a cargo del vínculo con las provincias. Y reconoció que en el menú de alternativas aparece “el 20 de junio en Rosario, en el Monumento a la Bandera”.
“Tiene un efecto simbólico importante, porque la bandera nos une a todos. Es algo que el presidente tiene que decidir”, expresó a LN+ Francos, uno de los exponentes del ala política.
En el Palacio de los Leones se sorprendieron a medias con la posibilidad que puso Francos sobre la mesa.
“Como se venía dilatando pensamos que podía darse”, dijo un integrante de la mesa chica del intendente Pablo Javkin.
La gestión local y el gobierno nacional mantienen una relación de cooperación en algunos temas, como seguridad, y de tensión en otros, como el cierre del grifo a los subsidios al transporte.
Lo cierto es que esta semana el propio Javier Milei dejó entreabierta la puerta a cambiar su plan original respecto al evento refundacional que anunció en el Congreso en el ya lejano 1º de marzo, en la apertura de sesiones ordinarias.
Al finalizar el homenaje en Casa Rosada a Carlos Saúl Menem, Milei quiso minimizar el costo de llegar a la fecha sin la ley Bases y el paquete fiscal aprobados antes del evento pautado para el próximo sábado en el Palacio de Justicia de Córdoba.
Los zigzagueos de Javier Milei
“Las reformas estructurales son para el largo plazo. Por lo tanto, si no es en mayo, será en junio o en julio. Pero las reformas estructurales tarde o temprano las vamos a hacer”, aseguró Milei a C5N.
El envión con el que salieron ambas normas en Diputados se fue apagando en el Senado.
El gobierno descuidó la negociación política, se confió en que alcanzaba con negociar con los mandatarios provinciales, se alzaron voces críticas de especialistas y empezaron a jugar más fuerte lobbies poderosos, como la CGT y la UIA.
El regreso del Impuesto a las Ganancias, la reforma del Estado y las privatizaciones, los cambios en el marco laboral y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (Rigi) dilataron el trámite legislativo en la Cámara alta, que tiene tiempos más lentos.
El reglamento del Senado establece que deben pasar siete días entre que un dictamen consigue el aval de las comisiones y su tratamiento en el recinto.
De esta forma, es imposible que la ley Bases y el paquete fiscal sean aprobados antes del sábado. Incluso, tanto el oficialismo como la oposición dan por descontado que ambos proyectos serán modificados y volverán para una segunda revisión a la Cámara de Diputados.
Plan B
Sin el aval legislativo a ambas iniciativas, la precondición que puso Milei para montar el evento en Córdoba en el aniversario de la Revolución de Mayo, desde Casa Rosada propagaron la versión de que el presidente podría cancelar la invitación a los gobernadores y firmar un compromiso con la ciudadanía, como una forma de exponer a “la casta” que se resiste al cambio.
En todo caso, el compromiso con los mandatarios, al que el santafesino Maximiliano Pullaro propuso sumar el desarrollo productivo y el financiamiento educativo, quedaría para junio o julio.
Rápido de reflejos, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, también ofreció su provincia como escenario del pacto. “Si se decide que sea el 9 de julio, vamos a recibir a todos con los brazos abiertos”, dijo Jaldo, que rompió en el verano con Unión por la Patria y se convirtió al mileísmo