A partir de julio, este desierto árido comenzará a producir litio en cantidades sin precedentes, alimentando la demanda creciente de baterías para dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos.
En un rincón remoto de la provincia de Jujuy, Argentina, un salar llamado Centenario Ratones está a punto de desempeñar un papel protagonista en la industria mundial de la tecnología y la movilidad. A partir de julio, este desierto árido comenzará a producir litio en cantidades sin precedentes, alimentando la demanda creciente de baterías para dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos.
La minera francesa Aramet, actualmente a cargo de la operación, ha desarrollado un método innovador que promete extraer y concentrar el litio en tiempo récord, utilizando un activo sólido. Los resultados preliminares son impresionantes: con una planta piloto que alcanzó un rendimiento de extracción del 90% de carbonato de litio, se espera que la producción anual alcance las 24,000 toneladas.
El proyecto, que cuenta con una asociación estratégica con el grupo siderúrgico chino Tsingsham, proyecta una capacidad de producción anual de 75,000 toneladas en su segunda fase de desarrollo, con una inversión total de $1,000 millones de dólares