Los argumentos de Neuquén y Río Negro para administrar rutas

Las provincias solicitan a la Dirección Nacional de Vialidad el mantenimiento y operaciones de las rutas nacionales que recorren sus territorios.

Los gobernadores de las provincias de Neuquén y Río Negro comunicaron en las últimas horas la propuesta de que Nación les transfieran la administración de las rutas nacionales que atraviesas sus territorios. El objetivo de ambas provincias es solicitar a la Dirección Nacional de Vialidad el mantenimiento y operación de las rutas nacionales 22, 151, 231 y 242 en todo el tramo que recorren y corresponden a cada provincia.

Las rutas 22 y 151 son dos vías de comunicación de carácter estratégico para el desarrollo económico, industrial, turístico y social de la región del Comahue que abarca ambas provincias, además para la integración de las mismas. A esto hay que sumarle el desarrollo que implica en la actualidad y en un futuro la actividad petrolera en Vaca Muerta.

El mal estado de las mencionadas rutas, como resultado del abandono de las obras por parte del Estado, ha provocado numerosos accidentes de tránsito, con víctimas fatales. Las estadísticas señalan que más de 20 personas pierden la vida cada año en la Ruta Nacional 22 en el trayecto que ocupa la provincia de Río Negro, y 41 en Neuquén.

Es decir que esta postura expresada por los mandatarios de ambas provincias está vinculada con evitar la muerte de más personas, la pérdida de productividad y de eficiencia de las diferentes actividades de la región y que se torne inviable la conectividad dentro y hacia afuera de la región.

Por otra parte, en lo que respecta a lo productivo, ese deterioro ha afectado el desarrollo de la cuenca hidrocarburífera no convencional. Desde hace largo tiempo, estas rutas presentan varios tramos sin terminar y en algunos casos las obras están paralizadas. La realidad es que desde el gobierno nacional se afirmó la negación de comenzar o reactivar dichas obras, más allá de las cuestiones políticas que impidió llevar adelante los proyectos ejecutivos.

Para tomar un ejemplo, el tramo de la Ruta 22 que va desde Plottier a Arroyito fue licitado en el 2010, y habilitado sin terminar en 2021. Para solucionar la circulación urbana, la provincia de Neuquén construyó por su parte la Autovía Norte, hoy Ruta Nacional 22 en su tramo Parque Industrial-Central Térmica, que fue en 2021 cambiada por el tramo urbano de la vieja ruta 22, para solucionar la circulación del tránsito pasante por el área urbana Neuquén-Plottier.

Durante dos décadas, fueron numerosas las promesas y proyectos que no pudieron concretarse por parte del Estado nacional. Ahora, la decisión del gobierno nacional de no continuar o comenzar una nueva obra pública ha generado la necesidad de que ambas provincias propongan que se les transfieran la facultad de administrar las rutas a cambio de poder cobrar peaje.

La administración de las rutas por parte de las provincias exige repensar y replantear el diseño de las mismas que al mismo tiempo también permitirá favorecer la vinculación con Chile y zonas portuarias de Río Negro.

En cuanto al financiamiento, en un contexto de una caída de los recursos por la disminución de transferencias de fondos desde el gobierno nacional y de la actividad económica local, las provincias están dispuestas a asumir el desafío de buscar en forma creativa y consensuada las soluciones. Es por ello, que analizan diseñar herramientas que les permitan obtener el financiamiento necesario para contribuir a la conservación, mantenimiento, mejoras y ampliación de las rutas de ambas provincias; además de adquirir y mantener el equipamiento vial y contar con la participación del sector privado mediante un eficiente sistema de concesión bajo el esquema de contribución de peaje

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