“Acá lo que hace falta es proyectar la ciudad a 50 años, si no Bariloche no tiene destino”, Walter Cortés intendente

El intendente de Bariloche comenzó su gestión al frente del municipio con el foco puesto en la obra pública y varios temas sensibles para la ciudad como el acceso a lotes sociales, el tránsito y el transporte. Quiere hacer un Estado más prolijo y eficiente.

Sabía de las dificultades que se iba a encontrar, pero el intendente Walter Cortés igual se declaró sorprendido por el tamaño de la “burocracia” que le toca administrar en el municipio y que espera sortear para darle a Bariloche un empujón decisivo en materia de obras públicas.

Se autoimpuso que su legado en esa materia sea distinto y superior al de sus antecesores y así lo expresó en diálogo con este medio al repasar sus primeros 140 días de gestión. La excusa para el balance fue el cumpleaños de la ciudad que gobernará hasta 2027, después de ganar las últimas elecciones con un partido de impronta local y con una cosecha modesta de votos, favorecido por la dispersión de las fuerzas políticas tradicionales.

Walter Cortés asumió la intendencia en diciembre pasado con muchos desafíos por el contexto económico. Foto: Chino Leiva

A juicio de Cortés, “acá lo que hace falta es proyectar la ciudad a 50 años, si no Bariloche no tiene destino”. Refirió que como ejemplo “se puede ver lo que pasó en el oeste, hay solo dos calles. A nadie se le prendió la lucecita de hacer una red vial para otra población. Y hoy llegás tarde a todos lados”.

Dijo que en su gobierno la prioridad está puesta en “darle mucha importancia a la obra pública”. Aunque por ahora todas las que tiene en ejecución o en carpeta son de baja escala. “En 20 días vamos a inaugurar la calle Prayel”, dijo Cortés. Se trata de una vía nueva que permitirá conectar el corazón del Alto con la calle Miramar y con Campichuelo, para ir hacia el oeste, sin pasar por el nudo de la rotonda de Changomás.

También mencionó la obra “ya licitada” para conectar 9 de Julio con el barrio San Francisco III a través de una bajada por la barda del Ñireco y los estudios de suelo en marcha para realizar las bases que faltan e inaugurar cuanto antes el puente de la calle Wiederhold, sobre el arroyo Ñireco.


El intendente también se comprometió a terminar el asfalto de la ruta 79 para ingresar a Catedral desde Puerto Moreno (para lo cual primero debe saldar una deuda con la empresa ejecutora) y anunció que “en 25 a 30 días” inaugurará el llamado “gimnasio 5”, en el kilómetro 13.400 de Bustillo. Ambas obras fueron iniciadas por su antecesor Gustavo Gennuso.

«Las empresas que se benefician con parámetros urbanísticos o con otras decisiones del municipio le tienen que dejar algo a Bariloche”.

Walter Cortés, intendente.

Otros planes del intendente/sindicalista son la construcción de dos piletas cubiertas y un estadio cerrado para espectáculos en el predio del velódromo municipal. “Muchas de estas cosas yo las voy a hacer con canje. Las empresas que se benefician con parámetros urbanísticos o con otras decisiones del municipio le tienen que dejar algo a Bariloche”, aseguró.

La Ruta 79 (camino viejo a Catedral) tiene concluida una primera etapa y resta el segundo tramo hasta la conexión con Bustillo. Foto: Chino Leiva

Consultado sobre la necesidad de que cada uno de esos proyectos pase por el Concejo, Cortés dijo que esas reglas están flexibilizadas por la ordenanza Emergencia y lo piensa aprovechar. Tiene un año de plazo.

Lotes con servicios


Una de sus promesas más ampulosas durante la campaña fue la de atacar a fondo el problema habitacional. Habló de generar miles de lotes sociales “con servicios” y dijo que ya tenía preacuerdos con privados para obtener las tierras.

Tránsito y transporte


Sabe también que otro de los temas sensibles tiene que ver con el tránsito y el transporte. Defendió el último aumento tarifario para los colectivos y aseguró que “no hay otra solución” que cargar una mayor parte del costo sobre los usuarios, porque la Nación retiró su apoyo y los aportes del Estado municipal tienen un límite.

El transporte es uno de los problemas que enfrenta la actual gestión, por la quita de subsidios. Archivo

También dijo que para mejorar los números pondrán el foco en “evitar las avivadas” de quienes viajan gratis con permisos de estudiantes o de discapacidad, sin cumplir las condiciones.

Sobre la solución buscada en otras localidades a través de un gravamen a los combustibles Cortés le restó entidad. “YPF ya empezó a objetar eso y va a ir todo para atrás”, afirmó.

Anunció que en breve mandará al Concejo un proyecto para liberar la tarifa de taxis y “que la regule el mercado”, es decir que el precio lo pacten libremente el chofer y el pasajero “como pasa con las aplicaciones”.

La idea del tranvía quedó atrás


Sobre otra de las promesas por ahora archivadas, la de instalar un tranvía, Cortés dijo que “los estudios de los chinos estaban, pero Milei se enojó y chau”. Según el intendente, la actitud del presidente hacia el país asiático enfrió la relación con una empresa que estaba interesada en realizar la inversión para realizar un tranvía eléctrico entre el centro y el kilómetro 9, y recuperarla con un contrato a 20 años.

Su preocupación central, dijo, es diseñar un Estado más prolijo y eficiente. Según dijo, antes de ingresar al cargo pensaba que estaría al frente de “una municipalidad distinta, más ordenada y dinámica”. Pero se encontró con procedimientos y exigencias que le parecen absurdos. “Para comprar este vaso, meses”, graficó.

El intendente quiere otra Carta Orgánica


Además de explayarse sobre sus proyectos de obras para la ciudad, el intendente Walter Cortés habló de economía -”a pesar de la situación la recaudación está bastante bien, con un cumplimiento del 70%”- y sugirió algunos cambios que le gustaría incorporar a la Carta Orgánica municipal.

Walter Cortés, intendente de Bariloche.

La Carta Orgánica Municipal debe ser reformada por completo en 2027, y el intendente empezó a esbozar algunas propuestas.

Señaló como un punto en contra que las elecciones municipales se realicen en forma obligatoria a comienzos de septiembre, tres meses antes de la asunción. “Yo la pondría a 15 días, no más -propuso-. Si no el gobierno que sale te deja un desastre de deudas, de compromisos”.

También quiere modificar “el esquema de adquisiciones. Para todo hay que pasar por el Tribunal de Contralor y por el Concejo”. Ese tipo de restricciones existen en todos los ámbitos del Estado -reconoció-, y cada vez con más frecuencia son eludidas mediante leyes u ordenanzas de “emergencia” que son temporales. Al intendente le gustaría reglamentarlas en forma permanente

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