Se trata de un proyecto del concejal de Unión por la Patria Marcos Alcides Díaz para que aquellas empresas de bienes intangibles, como tecnología y turismo, que quieran desarrollarse en el distrito tengan beneficios impositivos.
De acuerdo al proyecto, las excepciones impositivas van a depender de la cantidad de trabajadores locales que contraten y estarán dadas en un lapso de tiempo de hasta dos años. Si se contratan de 4 a 10 vecinos del distrito, tendrán 25% de descuento en las tasas por 12 meses; de 11 a 29, 50% de descuento por 12 meses; de 30 a 39, un 65% de beneficios por 12 meses; de 40 a 49, un 80% de reducción de tasas por 18 meses; y si emplean a 50 o más vecinos, un 100% de beneficios por 24 meses.
Podrán formar parte de estos beneficios todas aquellas empresas que se radiquen en el distrito luego de la aprobación de al ordenanza o tengan una antigüedad menor a 12 meses. Los rubros incluidos son los servicios de ingeniería, diseño, consultoría tecnológica y asistencia técnica; la industria del software; la industria de energías renovables; empresas de turismo; industrias de servicios en general y de investigación y desarrollo.
Según indica la iniciativa, se exceptuará de pagar a las empresas de estos rubros que busquen radicarse en San Isidro tributos como la tasa por inspección de Seguridad e Higiene, el derecho de construcción, el derecho por publicidad y propaganda, y el derecho de oficina.
«El proyecto incorpora una visión alternativa, y tuvo buena recepción de los distintos espacios políticos locales», sostuvo el concejal Marcos Alcides Díaz y manifestó que «la reducción impositiva llevada a cabo por el ejecutivo local no es suficiente para hacer frente a la situación actual, como puede ser la eliminación de la tasa vial, y con el aumento de distintas tasas municipales, esta medida puede ser un paliativo y una forma de crear nuevos puestos de trabajo».
El edil de Unión por la Patria dijo que «bajar impuestos no puede ser solo un slogan de campaña». Y culminó: «Dada la actual situación, creemos que es tarea del ejecutivo local asumir este compromiso e impulsar la instalación de nuevos emprendimientos, y así generar más trabajo. Bajar impuestos para fomentar actividades productivas debería ser una política activa. Hay que ser realistas y prácticos. Pero sobre todo, acompañar a los vecinos y vecinas en este difícil momento»