Una semana política intensa para el campo; es tanta la presión impositiva que empieza a caer la recaudación
El lunes por la noche el Presidente de la Nación realizó una nueva cadena nacional, grabada y con sus principales referentes en el área económica.
Muchos productores que la escucharon, seguramente se echaron un suspiro al escuchar los números. Parecería que las cuentas se van acomodando y eso genera expectativas para que comiencen a sacar impuestos como se prometió a principio de año. Mientras tanto, la quita de retenciones son sólo ilusiones y los números dan miedo, hoy muchos no están pudiendo cosechar la soja por las intensas lluvias y el rojo vivo del negocio hace que se pierdan estimaciones de siembra de trigo.
¿Qué va haciendo la política mientras tanto? Hay gusto a poco. Se bajaron aranceles a las importaciones de fitosanitarios y agroquímicos, se conforma un comité de crisis por la chicharrita de maíz… y no mucho más a nivel nacional, cómo ya sabemos los pedidos más fuertes al Gobierno son filtro en economía e industria, no Bioeconomia.
Por otra parte los diputados y senadores se conforman en comisión y comienzan a debatir temas pendientes, entre ellos la tan pedida y confrontativa “Ley de Semillas”, un tema caído en 2017 y 2021, y que este año el Ejecutivo Nacional buscó resolver por un artículo de la Ley Ómnibus de tan solo un renglón “adherir a Upov 91”. Un tema que generó tensiones internas y pareciera haberse corrido del nuevo debate de Ley Bases.
Bajamos a una estuctura menor y nos vamos a a la provincia de Buenos Aires, aquella provincia tan problemática y tan dificil de entender. La aprobación de la ley fiscal en diciembre de 2023 tomó de sorpresa a los productores que festejaron por haber logrado una negociación de tope al 200%, cuando vieron que en sus partidas venían más de 300%. ¿Que paso? Una avivada de dos artículos que le da la potestad a arba de cambiar la valuación fiscal y una quinta cuota adicional, además de no poner tope a las valuaciones mayores a $198 millones.
Llevo a tal confrontación que se armo una convocatoria en Azul que fracasó. Hoy en día se entiende que el diálogo es la regla para arreglar la situación y no lo es un escenario y una voz cantante llamando a marchar. Parece que la Mesa de Enlace provincial se puso de acuerdo y actuó. Convocó a los legisladores de todas las fuerzas políticas de la legislatura provincial para tratar de revertir la Ley aprobada mediante proyectos de modificación. ¿Sirvió ese diálogo? Parece que si de algo, aunque no nada resuelto. Los legisladores se propusieron a trabajar en conjunto y a la par, esa convocatoria alertó al gobernador bonaerense quien se adelantó y los citó dos dias antes. En una reunión de más de tres horas la mesa comentó la realidad impositiva del sector y hubo un pedido de rever. Aunque, como suele pasar, se tiran la culpa entre los poderes del Estado. Al momento se cumple la curva de laffer: es tanta la presión impositiva que empieza a caer la recaudación y es lo que teme Kiciloff, que necesita los recursos que hoy el Estado Nacional le ajustó.
Con todo este contexto vemos a una gremial más abierta a resolver los problemas como debe ser: con la política en todos sus estratos