La industria petrolera está en la hora clave para convertir a la Argentina en un jugador energético global. YPF busca liderar al sector en una gran asociación de productoras para concretar las inversiones que permitirán llevar el gas y el petróleo a los mercados internacionales.
El pulso de la industria petrolera argentina está marcado hoy por el proceso de transformación de YPF y la continuidad de los grandes proyectos de la compañía, que incluye la convocatoria al resto de las productoras de Vaca Muerta a asociarse para concretar un polo exportador que permita generar divisas por 30 mil millones de dólares al año en la década de 2030.
A nivel político, el sector espera definiciones sobre el derrotero de la Ley Bases del gobierno de Javier Milei, en particular el capítulo que incluyen el Régimen a las Grandes Inversiones (RIGI), y la reforma de la ley de hidrocarburos, que libera el mercado petrolero. Ambas iniciativas cuentan con el aval de los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y Río Negro, Alberto Weretilneck, quienes se mueven en perfecta sintonía en defensa de los intereses de ambas provincias, que se complementan, una como la dueña y la otra como la puerta de salida al exterior de Vaca Muerta.
Así lo dejaron en claro ambos mandatarios al cerrar la tercera edición del Vaca Muerta Insights, organizado por LM Neuquén, Más Energía y Econojournal en el Casino Magic, evento que tuvo un éxito rotundo y una convocatoria de más de 800 personas, que superó todas las expectativas.
Las definiciones de Horacio Marín
El plato fuerte de la jornada fue la participación del nuevo presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, quien por primera vez en el cargo participaba de un foro de debate junto con los principales directivos de las compañías productoras.
La palabra de Marín era muy esperada y no decepcionó. A lo largo de 45 minutos detalló los alcances de su “plan 4×4”, para revalorizar la compañía y sorprendió al confirmar que Río Negro se adelanta en la carrera para ser la sede del megaproyecto de licuefacción en sociedad con la malaya Petronas.
El máximo directivo de la petrolera nacional anunció que el megaproyecto en sociedad con Petronas podría comenzar a exportar a partir de 2026 desde la terminal marítima que construirá la compañía en la zona de Punta Colorada.
El plan es instalar un barco licuefactor de la compañía malaya, que dará comienzo a la primera fase mega proyecto. Ese buque estará destinado al negocio de YPF y la petrolera malaya. Hacia 2029 y 2030 llegarían dos barcos más para exportar gas de otras productoras de Vaca Muerta. Mientras que para 2031 está pensada la construcción de la planta de licuefacción onshore para alcanzar un pico de producción equivalentes a 120 millones de m3 diarios de gas, el equivalente a lo que produce hoy la Argentina. Para ello, indicó Marín, será necesario construir tres gasoductos dedicados.
“Necesitábamos escala. Entonces, la mitad del proyecto será entre YPF y Petronas, y la otra mitad para la industria”, indicó. “Logramos que toda la infraestructura que es gigante, se haga en forma colaborativa y se financie en función de tu output de gas que tiene cada empresa. Y logramos que todos tengamos una inversión por millón de BTU mucho menor y lo hagamos competitivo, es la única forma que lo podíamos hacer”, dijo. “Hoy ya tenés compañías independientes de energía que ubican al LNG de la Argentina en la mitad de las rentabilidades de todos los proyectos mundiales, muy arriba de muchas shale norteamericanas, abajo de Haynesville”, añadió el presidente de YPF.
Río Negro tiene un plan
La secretaria de Energía de Río Negro, Andrea Confini, no dejó pasar el espaldarazo brindado por Marín para que el megaproyecto de GNL se defina en territorio de su provincia, en detrimento del puerto bahiense y de los intereses del gobernador Axel Kicillof, llamado a ser el principal líder opositor de Milei.
Confini señaló que la provincia trabaja para que el puerto de Sierra Grande se convierta en un “hub exportador de petróleo y gas”. Precisamente en esa zona YPF ya tiene planificado construir la principal terminal de petróleo del país, que se complementa con el Oleoducto Vaca Muerta Sur, para transportar el crudo desde Añelo hasta dos monoboyas de última tecnología que permitirán cargar tanqueros de gran porte en el Golfo San Matías.
Según enfatizó Weretilneck, la propuesta incluirá por parte de Provincia la estabilidad fiscal y jurídica, beneficios impositivos para el proyecto y las empresas que se radiquen, y el acompañamiento al RIGI de la Ley bases.
El sector energético encontró en gobierno libertario un traje a medida de sus históricas demandas como liberalización de los mercados, recomposición de tarifas y convergencia de los precios internos del crudo con los internacionales, y sobre todo un menos intervencionismo del Estado. Aunque en la práctica, Economía sigue acumulando deudas con las eléctricas y las productoras de gas para dibujar un ficticio superávit fiscal en medio del ajuste más grande de las historia de las cuentas públicas.
El gobernador Figueroa explicitó su apoyo a la reforma petrolera, donde su gobierno tuvo una participación activa en el capítulo de la ley de Hidrocarburos dentro del proyecto de la recortada ley ómnibus. La letra fina tuvo la atenta mirada y colaboración de los ex gobernadores Jorge Sapag y Omar Gutiérrez, y fue trabajada en sintonía con Weretilneck.
“Somos conscientes que tenemos que monetizar Vaca Muerta y que hay una venta de tiempo donde tenemos que generar las condiciones para que las inversiones vengan”, dijo