Crítica de la Cámara Minera al uso de los fideicomisos mineros

Que hay recursos ociosos, que aún cuando están los fondos disponibles las obras se demoran y que incluso hubo dinero depositado que obtenía menores rendimientos que la inflación, con lo cual se perdía el poder adquisitivo. Estos fueron los principales argumentos que expuso Ricardo Martínez, presidente de la Cámara Minera de San Juan, al lanzar una serie de críticas sobre los fideicomisos mineros que vienen funcionando en la provincia.

Ricardo Martínez, presidente de la entidad, dio a conocer una serie de observaciones sobre el uso de los fondos.

El dirigente expuso ante un grupo de periodistas en el marco del ciclo Historia Compartida que periódicamente organiza la Cámara Minera sobre temas de interés en la actividad minera.

En el encuentro marcó sus diferencias a cómo vienen funcionando los fideicomisos mineros y lo hizo con datos.

Los fideicomisos mineros son aportes voluntarios que realizan las empresas mineras con yacimientos en producción. Están establecidos en las declaraciones de impacto ambiental de los proyectos y ratificados por una ley específica. Hay que aclarar que se destinan exclusivamente a obras de infraestructura en los departamentos donde están asentados los yacimientos. Y son administrados por un comité público-privado, en el que el fiduciante es el Banco San Juan.

Para definir las obras que se van a ejecutar, el mecanismo establece que el intendente municipal del departamento donde está el proyecto, como en los casos de Veladero en Iglesia y Gualcamayo en Jáchal, puede peticionar por obras de interés comunal, Los trabajos se aprueban cuando hay un proyecto ejecutivo y presupuesto, luego se licita, adjudica y ejecuta la obra. Además, hay un comité que fiscaliza los procesos, en el que participan el Gobernador, el ministro de Minería, la empresa minera y la Cámara Minera.

Para la mina Veladero, se constituyeron cuatro fideicomisos distintos. Uno fue el fideicomiso Pascua-Lama, en el cual se acordó un pago único de 70 millones de dólares, que no se pagaron en su totalidad por la suspensión de la construcción. Otro fue el Biósfera San Guillermo, por el que se acordó un aporte único y el Rajo Argenta. El cuarto es el Fase 6, por el que la empresa viene pagando el 1,5% de producción, desde el 2022 a la fecha. Por esos 4 fideicomisos hay 6.495 millones de pesos a la fecha, según los datos de la Cámara Minera.

Hay que consignar que, con el dinero de los fideicomisos de Veladero se ha construido por ejemplo el Hospital Tomás Perón, de Rodeo, la red de agua potable de Las Flores y Villa iglesia, el acueducto Las Flores Villa Iglesia, la pavimentación de la Ruta 430 y el sistema cloacal de Iglesia, entre otros trabajos.

Por su parte, la mina Gualcamayo, en Jáchal, lleva aportados 34 millones de dólares desde el 2009, mientras que Casposo aportó más de 9 millones de dólares.

No obstante este esfuerzo, Martínez habló de la necesidad de mejorar el uso de los fideicomisos mineros.

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