Se trata de una sobretasa a aquellos inmuebles que, sin justificación, permanezcan desocupados o en estado de improductividad por un período mínimo de cuatro meses. El fin es eliminar aguantaderos.
Ulpiano Suarez presentó una nueva ordenanza que establece el cobro de una sobretasa a aquellos inmuebles que, sin justificación, permanezcan desocupados o en estado de improductividad por un período mínimo de cuatro meses con el fin de «combatir la ociosidad de propiedades inmobiliarias», aseguran desde la comuna radical. También comentan que se trata de un pedido que le hizo el gobernador Alfredo Cornejo a los intendentes en la Apertura del Año Judicial 2024.
El proyecto, que ingresó al Honorable Concejo Deliberante, modifica el Código Tributario vigente y «busca abordar la problemática de estos espacios que, aunque se encuentran disponibles para su habitabilidad o uso comercial, permanecen vacíos, generando inconvenientes en términos de seguridad, higiene y salubridad», indican desde el municipio.
Venier, que en el último tiempo se ha caracterizado por polemizar a través de sus redes sociales, sostuvo al respecto: «Si esto es así, la Ciudad de Mendoza va tomando camino socialista impositivo. Mejor que dejen de gastar inútilmente y bajen los gastos en vez de exprimir a sus ciudadanos. Muchos años en el poder y ya no tienen de dónde sacar».
«Es falso de que hay ocupaciones por propiedades ociosas. Han ocurrido en excepcionales momentos y lugares y las demoras para desocupar han sido siempre del propio municipio de Capital», aportó el exfuncionario. Y, en otra publicación, añadió: «Me avergüenza todo político que quiera resolver temas sacando dinero de la gente. Patético. Son los mismos que querían ponerle impuesto a Airbnb y Booking. No les ocurre una idea, sólo gastar y cobrarle a la gente. Oposición, despiertense.»
Para las autoridades de la Ciudad, «el objetivo de esta sobretasa es fundamentalmente de carácter social, ante el interés público de desalentar la existencia de inmuebles ociosos o desocupados que generen ámbitos propicios para la perpetración de hechos delictivos, ocupaciones ilegales e inseguridad en su entorno. A su vez, su potencial riesgo de ser susceptibles de intrusión o vandalismo afecta negativamente la calidad de vida de los vecinos».
De acuerdo con lo establecido en la normativa, los espacios que se encuentren bajo estas consideraciones estarán sujetos al pago de una tasa adicional por inspección y control de seguridad e higiene, además de las tasas municipales correspondientes. La aplicación de esta sobretasa se realizará previa notificación fehaciente a su propietario, otorgándole un plazo para presentar descargos en caso de considerarlo necesario.
Para determinar qué inmuebles se encuentran en dicho estado, se llevará a cabo un censo en cada zona, por parte del personal municipal, junto con la verificación de denuncias de vecinos y otras formas de inspección.
El equipo de Ulpiano Suarez aclaró que se establecen algunas excepciones a la aplicación de esta sobretasa. Por ejemplo, en inmuebles en proceso de refacción o mejoras, aquellos ofrecidos en alquiler o venta por un período limitado, así como situaciones de desocupación justificadas por causas de fuerza mayor, las cuales serán evaluadas caso por caso por la autoridad competente.
«Los fondos recaudados mediante esta normativa se destinarán a incrementar los recursos destinados a la seguridad y otras áreas relevantes, contribuyendo, así, a mejorar la calidad de vida de los vecinos y el entorno urbano en general. Con esta medida, la Municipalidad busca incentivar la ocupación y el uso adecuado de los inmuebles urbanos, promoviendo un desarrollo urbano equilibrado y sostenible en beneficio de toda la comunidad», completaron desde el municipio.