El programa de desinversión de activos maduros no solo abarca los bloques puestos en venta en el denominado Proyecto Andes, sino también reversiones. Un repaso de los yacimientos de la región que podrían volver a las provincias o ser prorogados.
El programa de desinversión de campos maduros que aprobó en febrero el directorio de YPF contempla en total 55 áreas, una cantidad mucho mayor que la del listado difundido por el banco Santander, que solo llega a las 30 áreas.
Esto se debe, por un lado, a que los bloques que serán puestos en oferta en Santa Cruz aún no fueron revelados, pues se sigue avanzando con la provincia en su definición.
Pero hay una segunda razón detrás de la diferencia numérica que no está explicitada en el Proyecto Andes, y es que el plan de YPF no solo contempla la venta de bloques, sino también su devolución a las provincias que correspondan.
Esto es lo que en términos de la industria se conoce como reversión, que habitualmente se da al llegar a la finalización del período de concesión para la explotación de cada área, que en el grueso de los bloques será entre 2026 y 2030.
El nombre de las áreas a revertir es algo que se mantiene bajo 7 llaves en YPF, pero que está siendo negociado ya con cada provincia y claro está que las áreas que no se devuelvan y estén llegando a su vencimiento deberán ir a una negociación para su extensión, como se hizo una década atrás.
Un repaso, bloque por bloque
En Río Negro hay 5 áreas llegando a ese plazo, que son Agua Salada, Los Caldenes, Río Neuquén, Loma Negra y La Yesera. En algunos casos YPF ya tiene socios allí, y en otros, como Río Neuquén, cuenta con proyectos orientados a Vaca Muerta que podrían quitarlos del listado de desinversión.
En Neuquén el listado es de siete áreas: Paso de las Bardas Norte, Filo Morado, Chihuido de la Sierra Negra, Puesto Hernández, Loma La Lata – Sierra Barrosa, Aguada de la Arena y El Orejano.
En este listado neuquino incluye áreas que ya están centradas en los recursos de Vaca Muerta como son El Orejano, el primer desarrollo masivo de shale gas de la formación en sociedad con Dow; pero también en Aguada de La Arena se inició hace pocos años un plan de pozos hacia la roca madre. Argumentos de sobra para que sean extendidas y no devueltas.
Loma La Lata – Sierra Barrosa no solo es un bloque enorme en lo que hace a superficie, sino que es tan grande que en su interior YPF escindió la concesión de nada menos que Loma Campana, su nave insignia en Vaca Muerta, y actualmente se encuentra trabajando en su sector sur.
En tanto que en el norte de Neuquén se destaca el área Puesto Hernández, un bloque que no solo fue uno de los grandes productores de petróleo hace dos décadas atrás, sino que es un área clave, ya que de allí parten los oleoductos hacia Chile y hacia la refinería de Mendoza