El origen del cobro de la tasa vial a la venta de combustibles
La historia de la tasa vial se inició durante la gestión de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires del 2007, donde se intentó sin suerte aplicarla por primera vez. Los estacioneros recuerdan la lucha encarada por Rosario Sica, la histórica dirigente de Fecra que falleció a los 96 años, quien frenó ese tributo que quiso poner el titular del PRO. Sin embargo, desde 2008 se vienen aplicando en distintos municipios de Córdoba, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén, Río Negro y Entre Ríos, entre otros distritos.
En Jujuy la cámara de estacioneros local también logró frenar en varias oportunidades el cobro de este tributo, que allí nunca entró en vigencia. La respuesta juidicial de los jujuños ante los reiterados intentos de aplicar tasas extra en esa provincia son ejemplo en otras localidades.
Dónde se cobra el combustible más caro por la tasa vial
Actulemente más de 20 municipios de todo el país cobran tasa vial a la venta de combustibles. San Isidro son $6 fijos y lo cobra en concepto de «tasa por servicios de protección animal» y en Florencio Varela lo recaudan para cambiar a las lámparas led la iluminación de la vía pública, bacheos, señalización y semaforización. En Varela hasta ahora se cobra 1% por cada litro, pero esta semana el ejecutivo local propuso una ley para subirlo al 2% del precio libre de impuestos por cada litro y/o fracción expendido.
En Morón se sancionó una ley en pandemia, pero el intendente Lucas Ghi nunca la puso en marcha, por lo que en Castelar, El Palomar, Haedo y Villa Sarmiento, el combustible vale más barato.
En Lomas de Zamora no la aplicaban, pero una reciente iniciativa en la primera sesión ordinaria del Consejo Deliberante planteó un sobreimpuesto del 2% por cada ligro despachado para el mantenimiento de las calles del distrito, como ya ocurre en Almirante Brown.
Otros municipios que la aplican -y donde los combustibles son más caros- son Vicente López, San Fernando, Escobar, José C. Paz, Hurlingham, Malvinas Argentinas, Ituzaingó, General Rodríguez, Merlo, San Vicente, Quilmes, Castelli, Avellaneda, Pinamar, Junín y Rosario, que lo percibe sobre el precio en el surtidor netro de impuestos. El intentedente rosarino, Pablo Javkin, anticipó que la tasa vial se útilizará para el plan de bacheos y pavimentación de calles en 45 barrios, que implicará una inversión de $18.400 millones.
La tasa vial se cobra por cada litro de combustibles vendido en las estaciones de servicio o por metro cúbico de GNC. Puede ser un porcentaje de la venta, que según pudo saber Energy Report, van del 0,5% hasta el 4,5%, o por cargo fijo. Por ejemplo, en Vicente López se cobra extra $0,88 a la nafta premium por litro; en San Fernando $3; en Castelli $4; y José C. Paz hasta $9,28 por cada litro. La ciudad de Neuquén percibe 4,5% del precio neto sin impuestos.
Tasa vial: la preocupación del Gobierno y el temor de los estacioneros
Los estacioneros ya pusieron al tanto de esta asimetría al subsecretario de Hidrocarburos, Luis Francisco de Ridder, quien les expresó su preocupación. Al mismo tiempo, lanzaron múltiples acciones judiciales en cada uno de los distritos para evitar que se cobren las tasas viales. El caso judicializado más paradigmático es el de Junín, donde un expediente escaló hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia. La estretagia de Cecha, con apoyo específico de Fecra y del estudio de abogados del constitucionalista Daniel Sabsay, es lograr una declaración de certeza en un tribunal, que impida el cobro definitivamente, y asociar a las ONG de consumidores en este reclamo. «En definitiva el perjudicado es el automovilista que paga más caro», sostienen. El temor es que los intendentes dejen de cobrar la tasa vial y aumenten los Ingresos Brutos a las estaciones.
La aplicación de la tasa vial tiene otras consecuencias. «El avance de esta recaudación por parte de diversos municipios resulta perjudicial a las estaciones de servicio, pues ocasiona mayores cargos administrativos al tener que afectar recursos para percibir y liquidar para el fisco municipal», aseguraron desde Cecha. Además, denuncian que esta situación agrega mayores responsabilidades en el control y percepción de las mismas, convirtiendo a las estaciones en meros recaudadores municipales. «Esta situación desincentiva aún más la venta de combustibles, en una coyuntura de alta inflación y el aumento del costo para los clientes», concluyeron.
Un reciente comunicado de Cecha puso el foco en la «avidez recaudatoria» de estos municipios, que generan una tasa impropia e inconstitucional, a través de una doble imposición tributaria, lo que produce un incremento en el valor de los combustibles. «Esto es en perjuicio de los intereses de los vecinos de sus propias comunas», alertaron.
«Seguimos trabajando junto con varias ONG de diversas jurisdicciones para adoptar cuanta acción o gestión administrativa, judicial y/o institucional y así erradicar esta conducta que perjudica cada vez a más argentinos y a nuestros negocios», concluyeron