El alza continua de precios obligó al municipio a disponer un mecanismo automático de aumento de tasas y gravámenes. El intendente Cortés firmó la resolución que aplica el primer aumento trimestral, de un 31,6%
El módulo fiscal fue un instrumento que rigió en el municipio hasta hace unos 15 años pero luego fue desechado y desde entonces todos los tributos se fijaban con importes nominales, que solo podían ser modificados por ordenanza. Con el cambio de gestión, el intendente Walter Cortés decidió desempolvar ese recurso, debido a la aceleración de los precios y lo engorroso de actualizar tasas y derechos con participación del Concejo.
El presupuesto anual 2024, aprobado en enero, dejó fijado el módulo en 120 pesos. Pero ese primer parámetro ya pasó a la historia. Ahora Cortés lo llevó a 158 pesos. El aumento es del 31,6% y tendrá vigencia desde abril hasta junio próximo.
La resolución del intendente reglamentó la fórmula de cálculo del llamado “índice municipal de actualización tributaria” (Imat), que modificará el valor del módulo fiscal cada tres meses.
De este modo, el gobierno podrá ajustar sus ingresos al alza sin pasar por el Concejo, como ocurrió hasta el año pasado cada vez que las tarifas y derechos quedaban atrasados, y demandaban una reformulación del persupuesto.
El nuevo esquema fue impuesto por Cortés y aprobado por los concejales, debido al ritmo que tomó la inflación en el último semestre de 2023, con una aceleración mayor desde el cambio de gobierno en diciembre.
Según la resolución, el llamado Imat se actualizará cada tres meses en función del costo que le insume al municipio la prestación de Servicios. Para determinarlo se cruzan el nivel de los salarios de los municipales (con una ponderación del 75%) y el costo del combustible para el otro 25%.
El concepto salarial se determinará a partir del total mensual de la masa de sueldos bruta que paga el municipio dividida la cantidad de empleados. Mientras que la variable “combustible” surgirá del precio del gasoil grado 3 promediado entre las expendedoras YPF y Axion. En ambos casos, la fecha de corte será el 20 de cada mes.
El impacto en los bolsillos
Con el ajuste del 31% impuesto en este caso, la tasa que debe pagar el turista por noche diaria de alojamiento en un hotel de cinco estrellas pasará a costar 2.054 pesos. Mientras que las multas por alcoholemia positiva tendrán valores intimidantes: la graduación más baja -unos pocos miligramos de alcohol en sangre, y sin reincidencia- será penada desde abril con 252.000 pesos. Los infractores que hayan bebido más podrán recibir multas de hasta 1.158.000 pesos. Y la normativa es más severa con los “principiantes”, es decir los que acaban de sacar el carnet. Si conducen después de haber bebido alcohol, con la actualización de valores , el municipio los multará en 1.254.500 pesos.
Las faltas de tránsito consideradas “muy graves”, como pasar un semáforo en rojo y superar el máximo de velocidad, podrán recibir multas de hasta 1.000 módulos fiscales, es decir 158.000 pesos. Hasta hoy son de 120.000 pesos.
En los fundamentos la resolución subraya que -según el criterio acordado con los concejales- el ajuste del módulo fiscal no podrá resultar en aumentos que superen el Ripte, es decir el índice nacional de remuneración promedio de los trabajadores estables.
Por eso, en caso de que se produzca una disparada en el precio del combustible, su incidencia en el costo de los tributos municipales estará limitada para que no impacte más allá de los salarios, tomados como indicador de los ingresos del contribuyente.
El aumento periódico y automático de los gravámenes municipales fue señalado también por el gobierno como un aliciente para el pago anual anticipado de la tasa de Servicios, que venció a fines de febrero. Quienes se acogieron a ese beneficio recibieron un descuento de hasta el 35%, que si bien estaba por debajo de la inflación, los puso a salvo de los incrementos