Funes, una ciudad que crece y no para de asombrar

Barrios cerrados, abiertos y comercios en expansión. Su ingreso por la continuación de calle Mendoza es sorprendente

Al traspasar el arroyo Ludueña, en la entrada a Funes, florecen barrios abiertos y cerrados, nuevos comercios (algunos que abrieron sucursales o migraron desde Rosario), calles recién pavimentadas y otras por asfaltar. Una increíble transformación urbana que no para y que ya avizora más emprendimientos.

El oeste rosarino ofrece sus perlas de la historia como un par de mansiones de principios del siglo pasado: una en la ochava noroeste de Mendoza y Guatemala, y otra en la vereda de enfrente, donde una palmera sobrevive a los avatares del tiempo del barrio Belgrano, el otrora pueblo Eloy Palacios.

El viaje, que se puede hacer en el 142 de bandera negra porque el trole K sólo llega hasta Mendoza y Wilde, desde allí sigue por la ahora avenida San José de Calasanz, donde se pasa por el barrio Tango y el Parque Habitacional Calasanz, que venden lotes, en un encantador paisaje suburbano.

La vista cambia diametralmente a partir del estadio de Hockey sobre Césped Luciana Aymar, en el extremo oeste de Fisherton, detrás del cual aparecen los coquetos edificios de los condominios de Jockey Club, rodeados de un verde imponente y coronados con el detalle de cuatro puentes peatonales de hierro y madera, por los que sus habitantes pueden circular seguros.

La calle serpentea entre rotondas hasta que después del arroyo Ludueña nace la avenida Arturo Illia, el ingreso a la ciudad de Funes que sorprende al visitante por un gran barrio cerrado llamado La Finca Country Club, de los emprendimientos Vida, que comenzaron a lotear sobre la mano izquierda, frente a un barrio de casas más terrenales, de fines del siglo pasado. El nuevo barrio por ahora sólo tiene pequeños árboles plantados en sus futuras veredas y el típico ingreso a las urbanizaciones cerradas, con una garita muy bien puesta.

Entre los nuevos barrios cerrados que construyen en el Jardín de la Provincia sorprende el Funes Lake, un emprendimiento que tendrá canales por donde sus habitantes llegarán en embarcaciones a sus casas, en una copia del Nordelta.

Funes Lake. El nuevo barrio cerrado de Funes permitirá vivir entre lagos al mejor estilo Nordelta.

Funes Lake. El nuevo barrio cerrado de Funes permitirá vivir entre lagos al mejor estilo Nordelta.

El nuevo barrio cerrado por ahora sólo exhibe el tradicional movimiento de suelo, con un canal con agua de unos 30 metros de ancho por unos 700 metros de largo, que es atravesado por canales secundarios.

La reina de Funes

“La plata está en Funes en este momento. Hay negocios de Rosario que abrieron sucursales, como el supermercado La Reina; otros que son franquicias, como el Rock and Fellers, y otros que son una copia, como el Mercado Don Bosco, que es una réplica del Mercado del Patio rosarino”, advirtió a este medio una rosarina que vive desde hace varios años en la ciudad estrella del Gran Rosario.

En realidad, el impactante edificio del Supermercado La Reina, sobre la avenida Arturo Illia de Funes, no guarda parentesco alguno con sus antecesores rosarinos. Mucho menos con el viejo almacén de quesos de la esquina de avenida San Martín y Dean Funes, en Tablada, el pionero del primer eslabón de la cadena, en la tradicional esquina de San Martín y Ayolas.

La Reina mejoró su infraestructura edilicia en su segundo eslabón, de bulevar Oroño y Ayolas, pero a una distancia oceánica de su última boca de expendio en Funes: el edificio alterna paredes cerradas como un mall estadounidense con un frente vidriado y decorado símil madera, que remata en una terraza de vidrio con un barcito y un jardín con plantas y césped generoso.

En el amplio terreno de enfrente un enorme cartel anuncia el inminente desembarco de un bar de la franquicia Rock and Fellers. Y apenas a unas cuadras se levanta una sucursal del supermercado rosarino La Esperanza.

La Reina. El tradicional supermercado rosarino abrió una sucursal muy coqueta en Funes.

La Reina. El tradicional supermercado rosarino abrió una sucursal muy coqueta en Funes.

Funes crece en la construcción de varios barrios cerrados y abiertos, con loteos donde ya están plantados pequeños árboles. También avanza la construcción del Hotel Sol de Funes, situado en un terreno lindero al acceso secundario del barrio cerrado Kentucky.

El Liceo Aeronáutico Militar, con un enorme predio enclavado en el corazón de la ciudad, es la referencia omnipresente. “Ahora los cadetes sólo hacen educación física, pero ya no practican tiro porque se quejaron los vecinos de los barrios cercanos”, contó un habitante.

La avenida Arturo Illia, por la que se ingresa desde Rosario siguiendo calle Mendoza, se transforma luego en la avenida Fuerza Aérea, que a la altura del 2400 bordea los barrios cerrados Funes Hills, Miraflores, Cadaqués y San Marino, y ostenta unas altísimas palmeras en el cantero central en una lejana referencia al cinematográfico barrio Beverlly Hills.

Mercado al aire libre

“El Mercado Don Bosco, en la esquina de la avenida Fuerza Aérea y la rotonda, está concentrando la movida de Funes, con negocios muy lindos, muchos que se han mudado de Rosario, y barcitos para tomar algo a la noche y un montón de carritos de comida al paso”, señala una vecina del lugar.

En la avenida Fuerza Aérea nacieron negocios de todo tipo, como gimnasios, viveros, casas de decoración, coworking, bares y panaderías artesanales. En la avenida Galindo, que es el primer ingreso a Funes desde la autopista Rosario-Córdoba, una constructora rosarina desarrolla el condominio Galinda, rodeado del verde propio de esta ciudad en constante expansión, que ahora cuenta con tres accesos pavimentados desde el sur.

La Ciudad Jardín sorprende con sus emprendimientos.

La Ciudad Jardín sorprende con sus emprendimientos.

Otro dato llamativo del crecimiento exponencial de Funes está dado por la cantidad de jóvenes profesionales que la eligen para vivir, entre los que se destacan los del área de la salud, así como parejas con hijos pequeños. Quizá ello quedó reflejado en la postal de un joven padre que paseaba a su bebé y a su perra por el parque de un condominio situado en el ingreso a la ciudad jardín llena de barrios abiertos, cerrados y comercios

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