Ignacio Torres, gobernador de Chubut, fue quien de alguna manera inició la rebelión de los gobernadores patagónicos a partir de su reclamo y postura sólida con respecto a que el Ejecutivo nacional devolviera fondos coparticipables que, según determinó la Justicia, fueron retenidos de forma ilegal. Evidentemente eso lo posicionó con firmeza en el plano nacional más allá de su juventud, ya que, según el estudio, tuvo una imagen positiva de 61,5% (32,6% la negativa) y se ubicó en el cuarto lugar entre todos los mandatarios del país
Claudio Vidal, gobernador de Santa Cruz, se ubicó en la posición número 15 de dicho ranking, logrando una imagen positiva del 52,6% (42,2% fue la negativa).
Cerca de él, más precisamente en el puesto número 18, se ubicó el mandatario neuquino Rolando Figueroa, quien cosechó en marzo una imagen positiva del 50,4% (42,7% fue la negativa).
Finalmente, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, tuvo una imagen negativa mayor que la positiva según indicó el relevamiento de la consultora (45,4% contra 48,5%). Se posicionó en la vigesimoprimera ubicación.
El estudio realizado por la consultora CB Opinión Pública también reveló la imagen de los principales intendentes de todo el país, con dos patagónicos en el TOP 10.
Gustavo Sastre, Jefe Comunal de Puerto Madryn, se ubica tercero en el ranking con una imagen positiva de 59,7% (37,2% es la negativa).
Mariano Gaido, intendente de Neuquén capital, está décimo en la lista de posiciones y su imagen positiva es de 49,6%, contra un 47,3% de imagen negativa.
Pablo Grasso, de Río Gallegos, está ubicado en la posición número 13 y su imagen negativa es mayor que la positiva (47,2% contra 48,9%).
El último que figura entre los intendentes patagónicos (posición número 24) es Walter Cortés de Bariloche, quien tiene una imagen negativa de 58,8% (35,5% la positiva).