Torres (Chubut), Vidal (Santa Cruz), Ziliotto (La Pampa), Figueroa (Neuquén) y Weretilneck (Río Negro) definieron una postura común antes de la reunión con Francos y Posse
Los gobernadores patagónicos le bajaron el tono al enfrentamiento con la Casa Rosada en vistas al encuentro de este viernes en Buenos Aires, al que fueron convocados todos los mandatarios provinciales para reunirse con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del interior, Guillermo Francos. La mayoría de los patagónicos confirmaron su asistencia y aseguraron que llevan propuestas comunes desde la región, en tanto que afirmaron que están dispuestos a los acuerdos en la medida que no vengan impuestos ni precedidos de condicionamientos.
La relación con el gobierno nacional y la definición de una agenda productiva en común fueron los temas centrales que atravesaron toda la jornada, tanto en la reunión formal como en los intercambios informales que por un día convirtieron a Puerto Madryn en el centro político de la región, que convocó a los gobernadores y a 27 diputados y senadores nacionales, quienes en la última reunión del día avanzaban en la conformación de un bloque patagónico en el Congreso.
La “liga” de los patagónicos está integrada por el chubutense Ignacio Torres que ofició de anfitrión; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Rolando Figueroa, de Neuquén; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Gustavo Melella, de Tierra del Fuego, y Claudio Vidal, de Santa Cruz, todos rubricaron “La Declaración de Puerto Madryn” donde destacaron la importancia de esta región en la producción de energía, alimentos y desarrollo de turismo para el país, en tanto que pidieron que el gobierno central reconozca la trascendencia de esta región en la economía nacional.
“Estamos dispuestos a acuerdos en la medida que no vengan impuestos ni estén precedidos de condicionamientos. Debe comprenderse la importancia de alcanzar consensos institucionales entre Estados preexistentes, como lo son las provincias, y una Nación formada por voluntaria elección de las provincias que la componen. Reafirmamos ese compromiso, como así también el de defender a nuestras provincias ante cualquier intento de atropellar sus autonomías o menoscabar sus recursos”, reza el documento de lo que denominaron asamblea de gobernadores de las “Provincias Unidas del Sur”, y detalla que el articulo 124 de la Constitución Nacional habilita a las provincias a la creación de regiones que impulsen el desarrollo económico, lo cual en la Patagonia fue concretado con el Tratado de Santa Rosa de La Pampa, en 1996.
Los gobernadores calificaron al evento como “histórico” y aseguraron que se buscaba relanzar a la Región Patagónica a partir de objetivos en común, saltando diferencias partidarias y acordando en los puntos compartidos por las seis provincias. Los mandatarios advirtieron que el ajuste fiscal “por sí solo no garantiza ningún desarrollo” y advirtieron que la producción, la inversión y el empleo deben estar en la agenda de los gobiernos.
Torres, titular del ejecutivo chubutense, fue designado como presidente del Tratado de la Región Patagónica, y durante la conferencia de prensa posterior confirmó la creación del “Plan Regional de Desarrollo Productivo”. El chubutense, quien tuvo las voz cantante en la mayor parte de la conferencia de prensa aseguró: “Acá no venimos a plantar bandera contra nadie ni a favor de nadie: acá venimos a mostrarle a todos los argentinos que hay una Argentina productiva más allá de la General Paz, que le da muchísimo al país y que le puede dar muchísimo más todavía”.
A su turno, el gobernador pampeano, Sergio Ziliotto, mostró el discurso más duro hacia Milei: “Ante el abandono del gobierno nacional, tenemos que romper esas asimetrías de las responsabilidades”. Y aseguró: “Queremos ir a discutir un nuevo Federalismo Fiscal, queremos recuperar lo que nos pertenece. Cuando se nos plantea discutir la distribución de los recursos, de las responsabilidades, queremos recursos porqué tenemos responsabilidades y queremos asumirlas íntegramente”.
“No me gustan las estafas mediáticas”, advirtió por su parte el rionegrino Alberto Weretilneck. “Hoy estamos viviendo de una estafa mediática: nos quieren hacer responsables de cosas que no somos y que no hemos hecho; se nos acusa de ser despilfarradores, de gastar más, de los males que tiene hoy el país. Y parece que fuera responsabilidad de los gobernadores”, dijo.
Weretilneck destacó la respuesta de la Patagonia ante lo que consideró un ataque del gobierno nacional a su par chubutense: “Fue unánime y contundente, dura, la respuesta de la Patagonia ante el agravio que sufrió, no solo el gobernador de Chubut de parte del gobierno nacional, sino todos los chubutenses”. El gobernador, que asistirá al encuentro en la Casa Rosada, aseguró: “No tengo ánimo separatista ni de conflicto, pero la Nación y los gobernantes deben entender que no hay Argentina sin Patagonia”.
En la misma línea, el santacruceño Claudio Vidal expresó, en alusión a las descalificaciones que Milei prodigó sobre Torres: “Cuando le faltan el respeto a un gobernador, le faltan el respeto al pueblo y eso no lo tenemos que permitir ni hoy ni mañana ni pasado”.
“Pido que el diálogo sea con respeto básico y elemental, para poder construir en beneficio de todos los argentinos. Es la base para poder construir un país mejor y no de la forma en que se vienen dando las cosas”, dijo Vidal. “De qué nos sirve estar en política si no podemos garantizar que nuestros representados vivan mejor, de qué nos sirve estar en política si no podemos lograr abaratar los costos de la canasta familiar en la Patagonia, si teniendo el recurso que tenemos no podemos soñar en grande y tener una refinería”, añadió, y definió al conjunto de gobernadores como “un equipo de trabajo”