Los nombres tienen mucho que ver con la historia y la identidad de los pueblos, por lo que conocer su origen da mucha información sobre este lugar.
Aunque parezcan simples curiosidades, los nombres extraños de estos pueblos y parajes tienen mucho que ver con la historia del lugar, siendo la toponimia la disciplina que los estudio. En otros casos, los nombres se relacionan con campañas del tiempo de la conquista o vinculados a pueblos aborígenes de la zona, como puede ser la región serrana de «Comechingones». Algunos, graciosos además de extraños, suelen volverse virales cuando hay una noticia sobre ellos.
Mucho más grande es la ciudad de Salsipuedes, en la provincia de Córdoba, a solo 40 kilómetros de la capital provincial con una población de alrededor de 10 mil habitantes. Existen varias leyendas sobre su nombre, aunque muchos lo aducen a un combate entre un indígena y otro que había secuestrado a su esposa y, al vencerlo, lo arrojó al río y le gritó: «Sal si puedes». Otra versión relata que el general Juan de Burgos, en tiempos de la conquista, al ver la belleza del lugar, escribió a la gobernación: «Sal si puedes de este lugar tan hermoso».
Cerca de Tinogasta, Catamarca, cerca del límite con La Rioja, hay un caserío rural conocido como Matambre. Este nombre no es realmente un nombre oficial, ya que no existe ni fundación ni registro del mismo, sino el nombre que se le da a la zona del macizo Matambre, punto turístico en el que algunos expedicionistas buscan hacer cumbre.
En San Juan, en una zona turística y de termas, increíblemente, existe el pueblo de Agua Hedionda. El nombre, que poco invita a visitarlo ya que uno imagina suciedad y olores varios, se debe a la alta cantidad de minerales que existen en las aguas termales del lugar. Allí, tiempo atrás, hubo un hotel que hoy se encuentra en ruinas y es el atractivo turístico al cual se llega por el sendero de La Ciénaga