El organismo municipal participó de una audiencia donde realizó planteos a la Provincia y a la empresa.
Esta es una de las primeras veces que el municipio de Andalgalá participa de una audiencia de parte de MARA. Para tal fin, el intendente Eduardo Córdoba creó un equipo técnico conformado por concejales, funcionarios municipales y asesores externos que seguirá de cerca los trabajos de la empresa.
Más adelante, planteó que las convocatorias a reuniones informativas y consultas públicas, las realice la Autoridad de Aplicación (DIPGAM) y no la empresa. Además de que sean en lugares públicos neutrales.
Pidió que se informe al Municipio de los resultados de los análisis in situ y de laboratorio que se efectúan en las cuencas de los ríos de Andalgalá desde el inicio de los monitoreos en el año 2006, hasta la actualidad. Como así también que el proceso de consulta pública para la aprobación del Informe de Impacto Ambiental, Programa de Investigación de Campo 2023-2024 se realice en los distrito Plaza, distrito Choya, distrito Potrero, distrito Minas, por ser las áreas de influencia directa. En ese contexto, exigió que la autoridad de aplicación “establezca el procedimiento administrativo para que el Municipio formule aportes y oposiciones en cada paso del proceso, siendo parte del expediente administrativo”.
Advirtió que “la actividad que hoy se ejecuta está prohibida ya que se trata de los glaciares del Nevado ‘El Candado’” y solicitó la intervención de la Autoridad de Aplicación para “la inmediata remediación ambiental” en el sector denominado Campo Grande, zona de estudio de la campaña anterior.
Finalmente, solicitó que en la Etapa de Exploración Avanzada se dé cumplimiento a la Ordenanza Municipal que exige que la mano de obra sea un 80% andalgalense y que los proveedores se inscriban y tributen en el Municipio.
Por otra parte, el equipo técnico también realizó una serie de observaciones a la empresa donde requiere que “determine un plan de restablecimiento al estado anterior o remediación ambiental para el sector Campo Grande frente a toda alteración causada que haya modificado negativamente el ambiente, sus recursos y el equilibrio de los ecosistemas».
También solicitó que la empresa comparta los resultados de los análisis de laboratorio del Programa de Monitoreo Ambiental de Aguas desde el inicio de las operaciones a la fecha, además de los profesionales que realizan las investigaciones de campo de la exploración «sean de probada idoneidad». En ese sentido, adviertió que no se admitirá falta de información en los IIA, «dada la complejidad de los trabajos».
Afirmó que «el programa de exploración ya está generando un impacto permanente ocasionando una fuerte deforestación y movimiento de material que representan cambios permanentes y una fuerte afectación negativa de las condiciones naturales de la cubierta herbácea y su trascendencia en el funcionamiento del ciclo hídrico de las cuencas afectadas». En este marco, señaló que «la pérdida de sustentabilidad de laderas y suelos en una topografía extrema y la pérdida de flora autóctona al afectarse sus condiciones necesarias para su desarrollo, serán cada vez más frecuentes y afectando la calidad del recurso hídrico y sumando una potencialidad de impactos negativos a las comunidades que yacen en las desembocaduras de cada curso de agua».
Finalmente, aseguró que el municipio continuará su plan de análisis en las cuencas de los ríos enviando las muestras a laboratorios de Mendoza y La Rioja, «con el fin de establecer su propia línea de base», además de que participará de las instancias informativas y de tomas de muestras de agua, en la medida que sean convocadas por la Autoridad de Aplicación.
«El municipio informará de acuerdo a los principios de la Ley General del Ambiente y el Acuerdo de Escazú a la comunidad de Andalgalá todo lo concerniente al Informe de Impacto Ambiental y etapa de Exploración Avanzada de acuerdo a la dinámica institucional vigente», cerró