El sector atrae una creciente inversión que favorece la creación de empleo.
“La creación de millones adicionales de empleos requerirá un ritmo de inversión mucho más rápido en tecnologías de transición energética (…) Insto a todos los responsables políticos para que aprovechen este impulso como una oportunidad para adoptar políticas ambiciosas que promuevan el cambio sistémico necesario”, señaló Francesco La Camera, director general de IRENA, en el reporte.
Por su parte, Gilbert Houngbo, Director General de la OIT, afirmó que “a fin de aprovechar las importantes oportunidades de alcanzar un empleo pleno, productivo, libremente elegido, así como inclusión social y trabajo digno para todos durante estas transiciones complejas, es necesario desarrollar e implementar políticas específicas”.
Crecimiento con concentración
Pero no todo lo que brilla es oro y la realidad es que, al igual que en años anteriores, la mayoría de los empleos están concentrados en unos pocos estados. ¿En cuáles? Especialmente en China, que representa el 41% del total global; Brasil, los países de la Unión Europea (UE), India y Estados Unidos se encuentran entre otros países que también tienen una participación significativa.
“Juntos representan la mayoría de las instalaciones de capacidad a nivel global y desempeñan roles clave en la fabricación de equipos, ingeniería y servicios asociados”, puntualiza el reporte.
Muchos países muestran un creciente interés en la localización de cadenas de suministro y la creación de empleos a nivel nacional, con el respaldo de políticas industriales adecuadas. Según el reporte, “esto va de la mano con el creciente deseo de reducir la inseguridad del suministro energético. China ha llevado a cabo con éxito una amplia gama de estas políticas industriales durante varios años. Más recientemente, la UE, India, Japón, Sudáfrica y Estados Unidos han anunciado iniciativas para estimular la producción nacional. Sin embargo, los países tendrán que encontrar maneras de combinar sus esfuerzos de localización con el mantenimiento de la cooperación mundial en favor de una transición energética ambiciosa”.
Fuente por fuente
A la hora de desglosar los datos, la creación por fuente de energía es dispar. De acuerdo a los datos del informe, la energía solar fotovoltaica volvió a ser el mayor empleador en 2022, alcanzando 4,9 millones de puestos de trabajo, más de un tercio de la fuerza laboral total en el sector de las energías renovables.
La energía hidroeléctrica y los biocombustibles generaron un número similar de puestos de trabajo en 2021, alrededor de 2,5 millones cada uno, seguidos de la energía eólica con 1,4 millones de puestos de trabajo