Santa Cruz. Jaime Álvarez: funcionario clave de la gestión de Claudio Vidal

El Ingeniero asesora al Gobernador hace más de cinco años, es de su máxima confianza y está a cargo del flamante Ministerio de Energía y Minería. Su bajo perfil y su influencia en las cuestiones hidrocarburíferas de Santa Cruz.

Tiempo Sur

Ministro Jaime Álvarez.

Jaime Álvarez ocupa un lugar central en el esquema de poder que Claudio Vidal viene construyendo hace tiempo y se terminó de capitalizar el 13 de agosto con su abultado triunfo por la gobernación de Santa Cruz. De bajo perfil y con experiencia en la función pública, el Ingeniero es uno de los hombres de máxima confianza del Gobernador en cuestiones políticas (pero principalmente técnicas) y quedó al frente del flamante Ministerio de Energía y Minería, que se supone tendrá un rol sustancial en la etapa que acaba de comenzar. Lo acompaña formalmente desde el 2018, cuando asumió como Asesor en Hidrocarburos y Energías Renovables del Sindicato Petrolero que lideró Vidal por 10 años y que ahora está en manos de Rafael Guenchenen, una persona de su confianza.

Aunque le esquive a las fotos institucionales y evite el contacto con los medios de comunicación, el funcionario provincial está siempre cerca de Vidal. Lo secundó en las primeras reuniones en Buenos Aires como gobernador electo después del 13 de agosto y es parte del cerrado anillo que tiene el mandatario provincial. El 11 de diciembre, el día después de la asunción de Claudio Vidal, Jaime entraba y salía de Casa de Gobierno con una carpeta bajo el brazo. Hacía el trajín, que conoce hace años, del Instituto de Energía a la sede central del Poder Ejecutivo de la provincia.

Álvarez fue puesto en funciones el 3 de enero tras aprobarse en una sesión extraordinaria la modificación de la Ley Orgánica de Ministerios, que habilitó la creación del Ministerio de Energía y Minería. “Sabés lo que te aprecio. Como amigo, como consejero, como parte fundamental de la creación de nuestro espacio político, fuiste uno de los primeros que se sumó a este proyecto, que creció en este proyecto, y que trabajó fuertemente para que las cosas se den como se terminaron dando”, le dijo Vidal ese día en la asunción, graficando su evidente cercanía, más allá del ámbito laboral.

En un largo discurso, el flamante Ministro trazó las prioridades y marcó un punto central, del que poco se animan a mencionar dentro del gabinete. “Va a ser un año muy complejo dado que estamos ante las primeras medidas del Gobierno Nacional que se están llevando adelante. Esto va a marcar una complejidad muy importante a nivel macroeconómico y en la provincia de Santa Cruz quienes son funcionarios y tienen responsabilidades en los diferentes sectores van a tener que redoblar esfuerzos y trabajar con fortaleza para superar más que nada, el primer semestre del año”, expresó en clave interna. Es decir, los primeros seis meses serán importantísimos para marcar la hoja de ruta –y no hay lugar para funcionarios de medio tiempo–.

Inmerso en la política hace décadas, pero desde un sitio más técnico, Álvarez formó parte de varios gobiernos en Santa Cruz y hasta del último periodo de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta de la Nación. Fue ministro de la Producción con Daniel Peralta y, luego de su renuncia en el marco del conflicto del entonces gobernador (hoy presidente del bloque de Unión por la Patria en la Legislatura provincial) con CFK, ofició como asesor del ex superministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Con el triunfo de Mauricio Macri sobre Daniel Scioli en las presidenciales de 2015, el Ingeniero Agrónomo desembarcó nuevamente en la provincia para hacerse cargo del Instituto de Energía en el primer gobierno de Alicia Kirchner. Duró dos años en su cargo: pegó el portazo por diferencias con algunos nombres del gabinete (La Cámpora) y empezó a trabajar en el proyecto de Vidal.

En la última semana, el Ministro tuvo un papel realmente visible. Primero porque fue en representación de Claudio Vidal a la reunión de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), creada en la década de los ochenta y que nuclea a diez provincias vinculadas a la explotación y exploración de gas y petrolero: Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, Mendoza, Salta, Jujuy y Formosa. De ese encuentro salió un comunicado en conjunto, en el que, en síntesis, manifestaron la necesidad de cambios en la Ley Ómnibus que se trata en el Congreso para no limitar las facultades de las provincias hidrocarburíferas. Desde la provincia se muestran optimistas en poder revertir algunos puntos, dado que son diez distritos que coinciden en lo mismo.

Álvarez viene analizando el proyecto enviado por Javier Milei desde que se conoció la letra chica y Santa Cruz, hermanada con Chubut por la cercanía de Vidal con el joven gobernador Ignacio Torres y con el diputado nacional Jorge “Loma” Ávila, propuso que en el documento emitido se remarque lo siguiente: “Que aquellas grandes operadoras en Argentina que hoy se encuentran abocadas y con la mayor cantidad de inversiones en la producción de hidrocarburos no convencionales y con baja inversión en los campos convencionales maduros, generen un proceso de cesión de esas áreas y/o de reversión en la provincia para que esas áreas sean ocupadas por operadoras de menor tamaño y con capacidad de inversión. Además, con expertis y know how, y con conocimiento en la extracción de hidrocarburos en yacimientos maduros”.

Y, el último jueves, el gobierno que conduce Vidal logró un acuerdo por el que presionaba hace tiempo y que fue agenda en distintos encuentros entre funcionarios nacionales y provinciales, y hasta en la reunión del Presidente de la Nación con el Gobernador en un hotel de Río Gallegos: YPF le va a devolver a la provincia los yacimientos convencionales del flanco norte de Santa Cruz, en el cual Vidal venía denunciando una desinversión sostenida en los últimos años, pese a que la petrolera estatal era dirigida por el santacruceño Pablo González. De la reunión que encabezó Vidal en la residencia de la gobernación, y de la que participó el presidente de YPF, Horacio Marín (un hombre del empresario Paolo Rocca), estuvo presente también Jaime Álvarez. Santa Cruz, con esta novedad, es la primera provincia en lograr la reversión de las áreas. Chubut espera ser la segunda: según ADN SUR, Torres se reunía con Marín en Comodoro Rivadavia por lo mismo.

En su asunción como funcionario jerárquico del Estado, Álvarez lo había puesto como un tema central: “El trabajo por delante es muy complejo en un año complicado. El sector tradicional de hidrocarburos del flanco norte viene decayendo hace dos décadas y hay que trabajar muy fuerte para mantener la actividad económica en yacimientos maduros y convencionales”. Informó el gobierno que los yacimientos de Barranca Yankowsky, Cañadón de la Escondida-Las Heras, Cañadón León-Meseta Espinosa, Cañadón Vasco, Cañadón Yatel, Cerro Piedra-Cerro Guadal Norte, El Guadal-Lomas del Cuy, Los Monos, Los Perales-Las Mesetas y Pico Truncado-El Cordón pasan a manos de la provincia, que “podrá decidir sobre sus destinos y términos de explotación”.

A diferencia de otros años, enero es un mes vertiginoso para el Ejecutivo que ingresó al poder el 10 de diciembre en Santa Cruz. Y Álvarez está al frente de una cartera nueva, que acapara a un sector que pedía a gritos ser jerarquizado: el hidrocarburífero. El Gobernador, en un discurso, habló sobre su expectativa en energía y minería. “Quiero -explicó- que el Ministerio realmente genere las condiciones necesarias para producir, para sostener el empleo que tenemos en el sector privado, pero para incrementar el nivel de trabajo tenemos que lograr para sacar a nuestra provincia de la difícil situación económica que hoy está atravesando. No es una tarea fácil, pero tampoco es imposible”. Es una de las urgencias de Vidal y ese desafío lo tiene por delante su amigo y consejero Jaime Álvarez

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