Como se sabe, Catamarca tiene una fuerte dependencia de los recursos nacionales. Según informes de distintas consultoras, casi el 80% de sus gastos dependen de los recursos de coparticipación. Por la ley, la provincia es una de las más beneficiadas ya que encabeza los primeros lugares del ranking con relación a los envíos per cápita. Sin embargo, ya se anticipa la baja de recursos por la disminución de la actividad económica que impactará directamente en las transferencias automáticas y también la disminución de los ATN, o aportes discrecionales. En ese marco, el Gobierno provincial apuesta a la minería y celebró ayer la designación de la ingeniera salteña Flavia Royón en la Secretaría de Minería de la Nación. Se trata de una exfuncionaria en la gestión de Alberto Fernández donde se desempeñó como secretaria de Energía.
De acuerdo a la página Catamarca Minera, la provincia tiene 14 proyectos de litio. Solo el proyecto Fénix, que desarrolla Livent, está en etapa de producción y expansión en Antofagasta de la Sierra. Luego, los más avanzados son los proyectos Sal de Vida (Galaxy Lithium S.A) y Tres Quebradas (Liex) que tienen aprobado el informe de impacto ambiental y están en la etapa de construcción de las plantas, pero la producción todavía es acotada y quedó manchada por las sospechas de corrupción en la facturación.
Además, frente al interés que demostró el multimillonario Elon Musk por el litio, el Gobierno nacional afila las uñas y la provincia advierte que tiene las condiciones para la inversión en el marco jurídico-político y social que se consolidó en los últimos años.
Sin dudas que esta fuerte apuesta por la minería, como eje de desarrollo y para compensar la pérdida de recursos nacionales, tendrá que contar con el acompañamiento social y la transparencia necesaria con respecto al proceso, la inversión y los beneficios para las comunidades para evitar que el futuro que promete el desarrollo del litio no sea el mismo que dejó la fiebre del oro en los ’90