Editorial El Ancasti
La transición en varios municipios de Catamarca tuvo más complicaciones de las esperadas. Las controversias no solo se dieron en los municipios en los que se produjo un cambio en el signo político sino también donde el recambio fue con intendentes del mismo color político, tal el caso de Saujil, donde el flamante intendente, Enzo Carrizo, tuvo que declarar la emergencia económica tras 20 años de gestión de Lucas Carrazana. Santa María es otro caso similar, el exintendente Juan Pablo Sánchez cumplió los dos mandatos que establece la Carta Orgánica y asumió la exsenadora Érika Inga.
Hay otros municipios complicados con la transición como Fiambalá y Santa Rosa en los que también se denunciaron deudas millonarias y que complica la gestión de los que asumieron. Estas situaciones confirman la necesidad de contar con una normativa consensuada entre los distintos bloques políticos para regular las transiciones y evitar los desequilibrios que luego se convierten en la reiterada “pesada herencia”