En la charla previa a la entrevista con PORTAL MISIONES, Mario Peyer intendente electo de Caraguatay, cuenta emocionado sus sueños y desafíos para ocupar un cargo con el que comenzó a soñar hace poco más de ocho años junto a un grupo de personas con los que se propusieron torcer el brazo de la historia. En su relato se permite un dejo de emoción cuando recuerda su niñez en el «km 11» dónde aún vive y desde donde según el mismo dice fue soñando y aprendiendo de sus mayores, que «hay que animarse, no hay que tener miedo para conseguir lo que uno quiere». Padre de tres hijos, una nena y dos varones, casado con Alejandra desde hace 20 años, dice el mismo, que siempre trabajó en el mismo lugar «acá construimos nuestra familia y seguimos batallando para hacer de este un mejor lugar».
Currículum
Nombre: Mario Dario Peyer
Edad: 44 años
Profesión: carpintero y agricultor
Estado civil: casado
Hijos: 3.
¿Qué te motivó a querer ser intendente?
Soy laburante, trabajo en mi propio emprendimiento y me di cuenta que no había apoyo para los emprendedores, eso me animó a comenzar a moverme para conseguir apoyo, que lamentablemente no llego siempre; y al involucrarme no solo como emprendedor, sino también formando parte de comisiones de iglesias o escuelas me di cuenta que podía pensar en hacer algo más y así hace ocho años comenzamos con un grupo de amigos, colegas y vecinos a construir la idea de llegar al municipio. En dos oportunidades estuvimos muy cerca de llegar y finalmente este año se dio.
¿Qué le pasó por la mente cuando se enteró que había ganado las elecciones?
Lo primero fue la felicidad, tal es así que lo primero que pensé en ese momento fue «ganó el pueblo» y lo exterioricé poniendo esa frase en mi estado en redes, antes de que se termine la batería de mi celular ese domingo 7 de mayo, cuando ganamos las elecciones con el acompañamiento en forma masiva del pueblo de Caraguatay.
¿Hubo un proceso de transición ordenada?
No, lamentablemente el intendente Waidelich (Ricardo) hasta este último viernes (8 de diciembre) y desde el día de las elecciones jamás se comunicó conmigo, pese a que le hemos solicitado en varias oportunidades nos de a conocer los números del municipio; lamentablemente sabremos con qué nos encontramos recién el próximo lunes.
¿Conoce el estado real o situación del municipio antes de asumir?
Lamentablemente por lo que decía en la pregunta anterior no, sólo sabemos algo por versiones que no son las mejores.
¿Logró armar un equipo acordé a sus intenciones de gobernar?
Sí, la misma gente que durante estos últimos ocho años fue la que acompañó este proceso es la que será parte del equipo de trabajo.
¿Cuáles son sus sueños o desafíos para los próximos cuatro años?
Sueños hay muchos, entre los prioritarios está el de darle un lugar preponderante a Caraguatay, somos un pueblo agrícola, ganadero, maderero y turístico. Es necesario que potenciemos nuestro esfuerzo a que haya más industrias que se puedan afincar, además de emprendimientos turísticos, porque eso es mano de obra, es trabajo y vamos a ir hacia ese rumbo, el de generar trabajo genuino para nuestra gente, y que no tenga que estar dependiendo de un plan o de asistencialismo de la municipalidad.
Si tuviera que definir algo que podría plantearlo como una obsesión en su gestión, ¿qué sería?
Mi obsesión es lograr que podamos avanzar en la concreción del asfaltado de la ruta provincial 212, sería un avance enorme para nuestra comunidad y para el desarrollo de nuestra zona.
¿Qué espera del gobierno provincial para su gestión?
Tengo la plena convicción de que lo mejor que nos puede pasar, es tener el gobierno que tenemos en Misiones y espero, de corazón lo digo -acentuó- nos acompañen en el desafío de hacer de Caraguatay un lugar mejor, nos merecemos eso.
¿Qué opina del presidente Javier Milei?
Es una incógnita y es muy pronto para hacer una evaluación de quién es realmente.
¿Qué espera de su gestión como intendente?
Poder hacer lo que nos propusimos con el equipo, acá no es sólo Mario Peyer, es un pue lo el que está esperando que hagamos lo que soñamos desde hace ocho años.
Por último, ¿qué opina de usted mismo?
Soy corajudo, lo que hice en mi vida lo hice trabajando y conduciendo grupos de trabajos, siempre los mayores me enseñaron a escuchar y a aprender a ser perseverante en lo que me propongo, si me equivoco, busco corregir y llegar a la meta propuesta.
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