
La reserva comprende el sector insular del departamento Victoria y tiene una superficie de 376.000 hectáreas.
Tras conocerse la aprobación del proyecto, la Multisectorial Humedales (MH) informó que “el plan de manejo zonifica y regula actividades permitidas y no permitidas en un humedal de casi 400 mil hectáreas. Se puede habitar y producir en los humedales, siendo múltiples las opciones a la hora de hacerlo”.
El plan de manejo «lejos de buscar prohibir el desarrollo de actividades tradicionales», se propone «un desarrollo social y económico que atienda tanto a las necesidades humanas como a la conservación de los ecosistemas. Confiamos en que este sea un paso fundamental en la protección y conservación de los ecosistemas de humedal«, sostuvo la Multisectorial.
El programa “es el resultado de un proceso abierto y participativo” que durante tres años “bregó por el ordenamiento de esa área de humedal”, puntualizó.
La organización resaltó que “un área que fue quemada casi en su totalidad en solo dos años, y sobre la que pesan acciones humanas degradativas y constantes como ser la urbanización descontrolada, la caza ilegal y la práctica ganadera no sostenible. Abrazamos este plan de manejo que es un primer paso hacia la protección, restauración y conservación de los humedales de Victoria”, concluyó.
Un plan de manejo es un documento técnico que reúne información útil y necesaria para gestionar el área protegida y expresa en forma sintética y articulada todo el proceso de planificación. Incluye una caracterización del territorio, las normas que lo rigen, los valores y objetivos de conservación, un diagnóstico situacional, lineamientos de uso, zonas y condiciones para el desarrollo de actividades y propuestas de acción organizadas en programas.
El Plan de Manejo de la Reserva Humedales en Islas tuvo desde el principio el rechazo de entidades ruralistas y de agrupaciones que nuclean a los hacendados de las islas, ya que uno de los planteos claros pasa por la prohibición del uso de agroquímicos de la construcción de terraplenes en los humedales. Se “impide el desarrollo y el empleo de técnicas modernas”, dicen.
Área natural protegida
Los humedales e islas de Victoria, en Entre Ríos, son desde 2003 área natural protegida municipal y desde 2019 también área natural protegida provincial. Las áreas protegidas son territorios con una regulación especial que promueve la protección de sus valores naturales, culturales y sociales.
Las reservas de usos múltiples (RUM) son un tipo de área natural protegida donde pueden realizarse actividades productivas siempre y cuando no degraden los ecosistemas que se pretende conservar. Esta Reserva comprende el sector insular del departamento Victoria y tiene una superficie de 376.000 hectáreas. Se encuentra en la Cuenca del Plata, en el Paraná Inferior, que es el tramo final del corredor fluvial Paraná Paraguay.
Este tramo del río se caracteriza por la presencia de un complejo sistema de humedales fluvio-costeros que se conoce como Delta del Paraná. Las islas de Victoria se extienden desde el arroyo Careaga al norte, hasta los ríos Paraná Pavón y Victoria al sur, abarcando gran parte del Delta Medio.
Piecas-DP
Existe también el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas-DP), un acuerdo interjurisdiccional entre las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, junto al gobierno nacional. Su objetivo es gestionar los humedales del delta del Paraná, un ecosistema compartido por las tres jurisdicciones provinciales. El Piecas-DP apunta a un uso sostenible y a una mirada integral y con enfoque regional de la cuenca.
El plan, como ámbito para alcanzar acuerdos, tiene objetivos tendientes a establecer pautas de sostenibilidad en las actividades en el delta e islas del río Paraná, asegurando su integridad sistémica en el corto, mediano y largo plazo. Dichas pautas deben ser adoptadas por los gobiernos que lo han suscrito y no desde el Piecas-DP ya que este no constituye un organismo ejecutivo.
En abril de 2008 se produjo un número inusitado de focos de incendio simultáneos, que se repitió años posteriores, y que llegó a comprometer más de 170.000 hectáreas del delta. El humo generado llegó a Rosario, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires (estas últimas generaron una reacción nacional). Y El hecho motivó a la por entonces Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación a intervenir en la zona, cooperando con las jurisdicciones provinciales en el control de los incendios, al tiempo que puso de relieve la necesidad de reconocer los diferentes problemas que afectan la conservación y el desarrollo sostenible de la región.
En ese marco, la cartera nacional de Ambiente dispuso conformar un espacio de coordinación y construcción de consensos interjurisdiccionales en el que se definieran las bases para implementar un ordenamiento ambiental del territorio.
Tras diferentes reuniones y talleres en los que participaron funcionarios nacionales y provinciales, así como técnicos y representantes de la sociedad civil, se rubricó un acta acuerdo para la creación del Piecas-DP y para avanzar en la gestión sostenible de los humedales del delta del Paraná.
Pese a estos consensos, el Piecas-DP se mantuvo virtualmente estancado durante muchos años. A comienzos de 2020, el actual Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación decidió su reactivación y el despliegue de una serie de iniciativas para abordar la problemática vigente de las quemas y los riesgos ambientales en la zona
La Capital