La petrolera de bandera tuvo un resultado negativo en el tercer trimestre del año. Pese a que vendió más combustibles, llegando a volúmenes récord, el congelamiento de los surtidores hizo que recaudara menos. La producción en Vaca Muerta creció en términos interanuales, tanto en gas como en petróleo.
La petrolera de mayoría estatal, YPF, presentó esta tarde el balance de su último trimestre de operaciones, en el que si bien se destaca un alto nivel de inversiones en los campos de Vaca Muerta que le permitieron elevar un 1% su producción en comparación con el balance de mitad de año, el impacto del congelamiento de los combustibles en un contexto inflacionario le pasó factura y la petrolera terminó perdiendo 137 millones de dólares.
De acuerdo al documento presentado sobre el cierre del horario de la Bolsa de Valores de Buenos Aires, la compañía logró cerrar el trimestre que va de junio a agosto con un Ebitda ajustado, es decir un balance de ingreso antes de impuestos de 926 millones de dólares, un 8% menor al del balance pasado.
La operadora marcó en este trimestre un nivel de ingresos de 4.504 millones de dólares, lo cual es un 15,9% inferior al valor que había alcanzado en el mismo corte del año pasado. Esta caída en los ingresos llevó a que, con un plan de inversiones que se mantuvo -llegó en los primeros nueve meses del año a los 4.000 millones de dólares- el resultado neto del balance fuera negativo, por 137 millones de dólares. Y además marcó un flujo de caja libre también negativo de 379 millones de dólares.
Este valor marca un claro contraste con lo sucedido no solo en el trimestre anterior cuando el resultado neto había sido una ganancia de 380 millones de dólares, sino en especial con el mismo trimestre del año pasado cuando la ganancia había sido de 697 millones de dólares. En este corte del año, la comparación interanual es la más correcta, dado que se trata del período en el cual se registran las ventas del gas de invierno.
Además, el trimestre refleja un incremento en el nivel de deuda total de la petrolera de bandera que pasó de 7.782 millones de dólares en el anterior trimestre, a 8.153 en este balance, sumando así 371 millones en tres meses. Y tuvo además un deterioro de activos por 506 millones de dólares en el segmento del gas.
Como se señaló, el resultado de las ventas de combustibles fueron la clave. En el caso del gasoil, que representa casi el 35% de los ingresos de la compañía, YPF registró una caída del 4,6% en términos monetarios comparado con el anterior trimestre, pero no por un menor volumen de ventas, sino porque el precio bajó un 6,5%, ya que en lo que hace a los despachos, los mismos subieron un 2% en el trimestre.
En el caso de las naftas el panorama fue similar. Las ventas en volumen subieron un 4,8% en relación al trimestre pasado pero en términos de dinero cayeron un 1%, ya que los precios mostraron una baja del 5,6% (medidos en dólares).
Mientras que un punto destacado está en la importación de combustibles y las existencias, es decir el combustibles acopiado y listo para vender. En el primer caso, YPF indicó que en el trimestre solo importó gasoil y si bien son un 7,5% mayores en volúmenes que el trimestre pasado, si se compara con el mismo corte del 2022 se observa que en realidad bajaron considerablemente, un 56%.
En tanto que las existencias no solo cayeron un 19% en el trimestre, marcando de dónde salió parte del mayor volumen de combustibles vendidos, sino que pasaron a valores negativos, señalados en el balance como -127 millones de dólares.
«En relación con nuestros inventarios, durante el Tercer Trimestre de 2023 se registró una variación de existencias negativa de US$ 127 millones, impulsada principalmente por menores inventarios de naftas y gasoil, parcialmente compensados por mayores costos de reposición de nuestros inventarios; en comparación con una variación positiva de existencias de US$ 25 millones durante el 2T23″, indicó la firma.
Precisamente, en el anterior balance las existencias sumaban 25 millones de dólares y venían ya en una fuerte contracción, pues en el tercer trimestre del año pasado sumaban 277 millones de dólares.
Parte de estos mayores costos se compensaron con una menor compra de petróleo a otras compañías, que bajó un 0,9% en volumen ante la parada de mantenimiento de dos refinerías, y en términos monetarios aún más marcada, del 4,8% en comparación con el trimestre anterior ante la baja del precio del petróleo del 5,6% que se acordó junto con el congelamiento de los combustibles.
Más ingresos por el gas y las exportaciones
En el caso del gas natural hubo buenas noticias. Tanto los ingresos como los volúmenes subieron, en el primer caso un 20,3% y en cantidad un 8,1% gracias a la diferencia de precios que se contempla para le gas de invierno.
La continuidad de las exportaciones, en especial las de de petróleo a Chile a través del Oleoducto Trasandino, fueron beneficiosas ya que marcaron un aumento del 21,6%. «Las exportaciones de crudo Medanito continuaron creciendo durante el trimestre, promediando casi 19.000 barriles por día representando un 8% de la producción total de crudo y un 13% de la producción de crudo Medanito», indicó la firma.
YPF tuvo una producción total de hidrocarburos que promedió los 520.000 barriles equivalentes de petróleo, con un incremento del 1% con respecto al trimestre anterior, y un 3% en términos interanuales, especialmente impulsada por una expansión del 5% en el segmento del petróleo.
La producción específica del petróleo shale de Vaca Muerta continuó registrando un notable crecimiento del 20% interanual, aunque con una leve baja intertrimestre del 3%, mientras que la producción de shale gas se incrementó un 6%.
Estos volúmenes se dieron a raíz de una inversión que el trimestre llegó a los 1.546 millones de dólares, un 13% más que en el anterior balance y un 36% que en el mismo corte del año pasado.