
Son promociones incorporadas por el Concejo Deliberante, el cual tiene una puja política con el actual intendente.
Luego de que el intendente de Rawson, Rubén García, vetara una ordenanza, el Concejo Deliberante insistió y la confirmó, por lo que el municipio quedó obligado a poner en práctica la norma que dispuso los ascensos de un grupo extra de 166 empleados de planta permanente. Ante la embestida, en la comuna están analizando judicializar el tema dado que sostienen que el Legislativo se está adjudicando una competencia que no tiene y que es propia del Ejecutivo.
Negociación. En plena pandemia, hubo una fuerte discusión entre las autoridades de Rawson y el gremio municipal SUOEM, al punto de que la Subsecretaría de Trabajo actuó como intermediario. ()
La disputa política entre el intendente y el Concejo (integrado por ocho giojistas y cuatro miembros del Pro) es una más de la larga cadena de desencuentros, que incluyó denuncias, interpelaciones y la amenaza de juicio político (Ver recuadro). Uno de los enfrentamientos que persiste tiene que ver con la recategorización del personal, una medida que García llevó adelante con el gremio SUOEM para que 386 empleados escalen de la categoría más baja (la J) hacia otras superiores, como la I, la H y la G.
Sin embargo, en el proceso también estallaron diferencias con el gremio SUOEM por el listado de beneficiarios y el Concejo sacó, el 11 de agosto, una ordenanza en la que incorporó otros 166 ascensos, según fuentes de la comuna. El intendente vetó la norma al asegurar que era «ilegal».
Tras el rechazo del jefe comunal, el Legislativo confirmó, por unanimidad, la normativa en la sesión de hace 11 días, por lo que «el proyecto es ordenanza y pasa al Ejecutivo para su promulgación y publicación», según establece la Carta Orgánica. El concejal Fabián Olguín explicó que, tras un informe de la Secretaría de Hacienda, el municipio cuenta con 260 vacantes, que están presupuestadas y, por lo tanto, «hay plata para los ascensos, ya que, cuando un trabajador sube de categoría, dejar un puesto libre». Además, señaló que el traspaso de escalafón implica unos 2 mil pesos y que la medida no va en contra de la regla de fin de mandato contenida en la ley de Responsabilidad Fiscal, la cual prohíbe el aumento del gasto corriente en los últimos nueve meses de dejar la gestión. En ese punto, el edil dijo que los ascensos forman parte de un proceso que arrancó en 2022.
Procedimiento
La recategorización contempló al personal que estaba en la categoría más baja (la J), pero que cumplía tareas en un escalafón superior, como la I, la H y la G. Así, se inició un proceso con 386 empleados, que empezaron a cobrar su categoría en porcentajes, desde 2022 a 2024.
Una pelea de larga data
Rubén García llegó a la Intendencia en 2019 de la mano de su predecesor Juan Carlos Gioja, de quien fue su secretario de Obras. Sin embargo, a poco de andar en la gestión, se distanció del giojismo y la pelea no tuvo retorno. Así, se enfrentó con el presidente del Concejo, Juan Carlos Salvadó, quien convocó a paritarias al gremio SUOEM en dos ocasiones, cuando se trata de un llamado que debe hacer el jefe comunal. Uno de ellos se produjo cuando García se recuperaba de una operación de corazón.
En noviembre de 2022, el Legislativo interpeló al intendente y, un mes después, los concejales radicaron una denuncia penal en su contra. En abril de este año, ampliaron la denuncia contra García.
García también tuvo un fuerte enfrentamiento con el gremio municipal SUOEM, lo que repercutió en el servicio de recolección de residuos
Diario de Cuyo