En un claro apoyo a Pablo Iuliano, Galuccio afirmó que YPF debe ser manejada profesionalmente por petroleros e ypefianos.
La exposición de Galuccio comenzó justamente recordando su paso como cabeza de YPF cuando empezó el proceso de desarrollo de Vaca Muerta junto a un equipo en el que destacó la presencia de Iuliano.
“Como sociedad hemos hecho un montón de cosas mal, pero hemos hecho muchas bien. Esta es una de ellas. Largamos en 2012 cuando no teníamos nada. Solo un recurso que teníamos que transformar en reserva. Fue casi como subir el Everest por primera vez. Requirió de traer una tecnología que no existía, no teníamos equipos de perforación, no teníamos licencia social, no teníamos un marco legal y no teníamos inversores ni la plata para hacerlo. Tuvimos mucho de fe en pegar ese primer salto y largarnos a hacer lo que hicimos”, rememoró.
En cuanto a las proyecciones a futuro, aseguró que, para el 2030, Vaca Muerta podría aumentar su producción en un 83% para llegar al millón de barriles diarios, aumentar la producción de gas en un 53% y tener un impacto en la balanza comercial de 25.000 millones de dólares sólo con exportaciones de petróleo y sustitución de importaciones de gas. De sumarse el potencial exportador de gas con una planta de GNL o un gasoducto a Brasil, el ejecutivo agregó al cálculo otros 20.000 millones de dólares.
Para ello, solicitó una ley de acceso a divisas, asegurar el abastecimiento interno con políticas de precios que tengan previsibilidad y expandir la infraestructura. “Si queremos que venga la próxima ola de inversión, necesitamos un flujo de divisas abierto para que las empresas puedan pagar dividendos y deuda”, dijo.
Respecto a Vista, hizo énfasis en su política ambiental para llegar a cero emisiones en 2026, para lo cual creó la firma Aike bajo la misión de utilizar la naturaleza para secuestrar el carbono. “Tenemos tres tipos de verticales dentro de Aike. El primero es la forestación, donde ya tenemos tres proyectos importantes donde estamos en proceso de certificar bonos de carbono. Los otros dos son ganadería y agricultura regenerativa. Ahí no se captura carbono en madera, sino en tierra. Es más complejo probar cuanto carbono secuestramos, pero quiere decir devolverle el carbono a la tierra a partir de un cambio de prácticas”, sintetizó.
LMN +E