Rosario. Sigue el descontrol de ciclistas en bulevar Oroño a pesar de que está prohibido

Tres normas lo sancionan y hubo un fallo judicial para que el municipio las haga cumplir, pero nada impide que las bicicletas continúen circulando

Por Nicolás Maggi  La Capital

Desde hace años, y más aún después de la pandemia, es común ver a ciclistas pasando a gran velocidad por el cantero central de Oroño, entre Pellegrini y el río. La actividad, que pone en peligro a ancianos, niños y mascotas, está prohibida por dos ordenanzas y un decreto, y hasta hay un fallo del juzgado Civil y Comercial Nº 17 de abril de 2022 que ordena al municipio cumplir esa prohibición, aunque la decisión fue apelada.

Desde el Palacio de los Leones dicen que han hecho de todo para disuadir la presencia de bicicletas en el paseo peatonal, pero nada evita que se produzcan infracciones. Hay carteles que señalan la prohibición del uso de rodados sobre ese espacio, pretiles demarcatorios a modo de barreras físicas, y en algunos momentos hubo presencia de agentes de Control para disuadir.

Pero el personal municipal tiene una limitación para actuar. A los que ven in fraganti los bajan, pero no se multa a la persona. Esto se debe a que no tienen poder identificatorio para poder pedir el DNI, algo que solo puede hacer la policía. Y la bicicleta no tiene patente ni corresponde a un domicilio, por lo que no existe remisión de rodados al corralón.

En este marco, es común ver situaciones peligrosas, embestidas y discusiones. Este martes, el periodista Emiliano Cattáneo sufrió un choque por parte de una ciclista mientras hacía un móvil en vivo para Radio Universidad. El insulto que le salió de forma impulsiva como reacción natural al dolor mientras le pisaban el pie quedó grabado y se difundió profusamente por redes.

El hecho tiene dos datos curiosos. No es la primera vez que le sucede: hace pocos meses una bici casi lo choca mientras salía en vivo en televisión, y el video se hizo viral porque también hubo un insulto del periodista. Pero también hay otra casualidad: el de este martes pasó a metros de la secretaria de Control, Carolina Labayru, ya que Cattáneo cubría un operativo de fiscalización sobre cuidacoches en Oroño y Córdoba.

Es que, si bien hay personas que bajan la velocidad e intentan no perjudicar a los que van a pie, también es cierto que muchos van haciendo “slalom” y pasan a centímetros de las personas, muchas veces por la espalda, en una acción de considerable riesgo. Esta conducta de poca empatía con el resto de los transeúntes hace preguntarse por qué un colectivo que siempre se quejó de la desaprensión de los automovilistas y conductores de vehículos de mayor porte, descuida la seguridad de los peatones.

Sobre esto hay varias lecturas. Pero la que cobra más fuerza para explicar la mala actitud de los ciclistas es que aparece como emergente de políticas de tránsito deficientes. La consulta con algunos de ellos indica que utilizan el cantero porque no hay infraestructura en la zona, ya que intentan protegerse del riesgo que significa transitar por una calle angosta, con mucho tráfico y autos estacionados que pueden abrir repentinamente sus puertas.

Las bicisendas en sentido este/oeste más cercanas están en Corrientes y Ovidio Lagos. Las calles del medio están llenas de autos en doble fila y tránsito desquiciado. Necesitamos más bicisendas y espacios peatonales”, cuenta una joven que reconoce que a veces transita por allí a sabiendas de que no está permitido.

Histórico   

El tema es recurrente y al respecto ha habido todo tipo de anuncios y propuestas. La más antigua tiene nada más y nada menos que 24 años. En 1999, durante la intendencia de Hermes Binner, la concejala Daniela León presentó un decreto que fue aprobado por el cuerpo y disponía la colocación de vallas en el lugar, para evitar que los rodados se subieran. Nunca se cumplió, aunque el proyecto fue representado varias veces.

Incluso el mismo Pablo Javkin, cuando era concejal, proponía en 2018 que se implementen bicisendas a ambos lados del cantero central de Oroño. La alternativa era planteada como “superadora” para que no se eliminaran los boxes de estacionamiento medido situados entre la zona de Tribunales y el río, como proponía el ex edil y actual secretario de Transporte provincial, Osvaldo Miatello.

El año pasado, la jueza María Silvia Beduino (juzgado Civil y Comercial Nº 17) hizo lugar a una acción de protección colectiva y condenó a la Municipalidad a que ejerza el poder de policía e impida la circulación de bicicletas en las sendas peatonales de bulevar Oroño y del Paseo ribereño del parque España, que deben “ser dedicadas en forma exclusiva al tránsito de peatones”.

La Municipalidad, por su parte, apeló la resolución judicial con una filosa crítica a la intromisión judicial en las políticas públicas y el señalamiento por la ausencia de pruebas. En su contestación, tildó de “draconiana” a la resolución y al valorar los operativos de prevención, indicó que “resulta irrazonable” pretender otro tipo de acciones. Luego de eso, fue instalada la cartelería. Pero por ahora, nada ha impedido que las bicicletas sigan circulando de forma imprudente sobre el cantero.

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