Mañana en la sesión se analizará un proyecto de ordenanza para eliminar el componente b de la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (Tish) que abonan los comerciantes para financiar al Emprotur.
Esta iniciativa que surgió tras la polémica por el uso de fondos públicos para gastos personales por parte del presidente del ente mixto de promoción turística, Gastón Burlón, durante dos ferias en Europa, se analizará mañana en la sesión del Concejo Municipal y contó con el acompañamiento incluso de los concejales oficialistas.
«¿Por qué el quiosquero o el panadero deben solventar los gastos personales de Burlón en Europa? -continuó-. Es el momento adecuado para modificar la ordenanza. Si Burlón va a seguir donde está y el intendente y el sector privado lo van a apañar, recortermos recursos».
Mencionó también una “tarjeta recargable” que le otorgó el Emprotur al intendente Gustavo Gennuso durante su último viaje a París para postular a Bariloche como sede de la Expo 2027, por una suma de 500 mil pesos “para gastos de representación y acciones protocolares”. “Le pagamos los pasajes, los viáticos y le damos 500 mil pesos para que gaste en acciones protocolares”, objetó.
“La renuncia nunca es lo mejor. Pero el Emprotur no es un principaldo que crea sus propias reglas. Hay que ir en pos de la transparencia y que las definiciones no sean a puertas cerradas”, opinó el concejal oficialista Carlos Sanchez.
El concejal del PUL, Gerardo Del Río, coincidió en la renuncia de Almonacid y Cárdenas al directorio del Emprotur y se refirió a “intereses corporativos para custodiar las inconductas de un representante”. “Han sacado a funcionarios de sus cargos por cuestiones menores. Acá tenemos un hecho reconocido por el propio implicado y se hace lo contrario: hay defensa corporativa del sector empresarial y del ejecutivo. Lo único que genera esto es un manto de sospecha más grande”, expresó.