¿Chau descarga de cianuro en el muelle de Puerto Deseado?

Días atrás, diversos medios locales y regionales hicieron pública la pretensión de los trabajadores portuarios de Puerto Deseado, agrupados en estibadores, guincheros y apuntadores y que básicamente y sin entrar en mucho detalle, consistía en que se les pague U$S 1.800 por contenedor descargado, algo que sumado a los distintos conflictos que vienen sucediéndose en el muelle de dicha localidad, generó mucha incertidumbre y preocupación para los sectores empresariales y políticos de la localidad y la provincia, fundamentalmente del aquellas empresas y contratistas del sector minero.

Historia reciente 

Un nueve de febrero de 2020, ingresaba al muelle de Puerto Deseado la primera carga compuesta por cinco contenedores cargados con cianuro cuyo destino final era la mina Cerro Vanguardia. Esto, que parece un hecho normal con poca trascendencia, constituyó en realidad un pequeño hito en lo que respecta a la recepción y posterior distribución del químico, dado que previamente ingresaba a la provincia mediante una intrincada, compleja y costosa logística, que incluía la operatoria del puerto de Punta Arenas.

El por aquel entonces Jefe de la Unidad Ejecutora Portuaria de Santa Cruz, Jorge Fresco, se refería al tema argumentando que “el cianuro nunca dejó de entrar al país, nunca dejó de entrar a Santa Cruz, tenía una ruta compleja que era desde Punta Arenas transitar toda la ruta 3 hasta Caleta Olivia y de allí llegar al destino minero. Realmente perder la carga por una cuestión de logística no lo amerita, el puerto logró la habilitación que necesitaba y hoy está disponible para poder operar con esta carga”. Parece tan lejana esa realidad, como perteneciera a una década atrás, sin embrago sólo trascurrieron poco más de 3 años. En ese breve lapso, Puerto Deseado no solamente se está rifando su identidad y futuro como comunidad pesquera, sino que hipoteca además el presente y futuro minero, como alternativa de desarrollo económico local.

Análisis e incertidumbre 

¿Serán la permanente conflictividad, los altos costos, la difusa participación del estado y la falta de previsibilidad los principales componentes de una bomba, que de estallar, atestaría un nuevo y durísimo golpe a la ya de por sí alicaída economía de la localidad portuaria?

Esta tarde, en Buenos Aires, funcionarios políticos de la localidad se reunirán con la CAEM para analizar esta delicada situación y analizar alternativas de resolución al tema, sin embrago existen fuertes trascendidos de que sería definitiva la determinación empresarial de que el Cianuro dejaría de ingresar a Santa Cruz por el muelle de Puerto Deseado.

Deseado Noticias – Fuente: Extremo Minero

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