La «cumbre» entre las autoridades del gobierno nacional y los funcionarios de Energía de Río Negro y Neuquén, para debatir el destino de las represas hidroeléctricas del Comahue tras el vencimiento de sus concesiones, terminó en un desplante casi tan grande como el anuncio que la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, hizo días atrás al asegurar que Nación no permitirá que las provincias participen del manejo de las centrales.

La reunión de los funcionarios fue programada para el jueves pasado en Buenos Aires y se dio a raíz de un reclamo conjunto que se elevó desde ambas provincias luego de que Energía On diera a conocer la decisión que adoptó el gobierno nacional de dejar vencer las conciones que finalizan en menos de cuatro meses para hacerse cargo de su manejo en forma unitaria.

Es que tanto Río Negro como Neuquén propusieron el año pasado que, tras el vencimiento de las concesiones, el manejo de las hidroeléctricas pase a manos de un ente tripartito, formado por la Nación y ambas provincias, en reconocimiento del derecho de las jurisdicciones al agua como recurso natural.

Sin respuestas por meses, el pasado 20 de abril Royón y su equipo visitaron Neuquén para dejar sorprendidos a los gobiernos de ambas provincias al dar a conocer que «no harán nada». Es decir, dejarán que venzan los contratos de concesión, para que el manejo de las cinco represas vuelva a manos del Estado nacional desde donde la duda era si la operación se realizaría desde una empresa estatal, como Enarsa, o si se licitaría su operación y mantenimiento.

La noticia cayó como un baldazo en la región y derivó en la reunión programada en Buenos Aires el jueves la cual, en lugar de arrimar a las partes, terminó caldeando aún más los ánimos.

Es que al encuentro viajaron la secretaria de Estado de Energía de Río Negro, Andrea Confini, y su par del otro lado del río, el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, quienes tal como estaba previsto fueron recibidos por personal de la cartera de Energía de la Nación, entre ellos Royón, en la mañana de ese día.

Pero a poco de estar reunidos, y cuando solo se había llegado a hacer un repaso del estado de situación de las cinco represas, la cita entró en un cuarto intermedio. La razón fue que la secretaria Royón debía participar junto al ministro de Economía, Sergio Massa, del acto de apertura de las ofertas para desarrollos renovables del programa RenMDI.

Dicho acto se realizó pasado el mediodía del jueves, y marcó el inicio de una larga, larga, espera de parte de los funcionarios patagónicos que quedaron en Buenos Aires aguardando de que desde Nación los convoquen a reanudar el encuentro.

Sin embargo, el jueves llegó a su fin y el viernes también terminó sin que desde Nación se haya dado indicios de poner fin a un cuarto intermedio extremadamente largo.

Finalmente, los funcionarios de Río Negro y Neuquén optaron por retornar a la región y hasta ayer martes desde la misma cartera de Energía de la Nación se reconocía que no había nueva fecha para retomar el encuentro y que incluso podría no volver a ser presencial sino virtual.

El próximo 11 de agosto llegan a su fin los contratos que poseen desde la privatización de las represas en 1993 las firmas Enel en el caso de El Chocón-Arroyito, Orazul para el complejo Cerros Colorados y AES en Alicurá. Mientras que el contrato de Central Puerto por Piedra del Águila vence el 29 de diciembre.

Royón detalló en su visita a Neuquén que «estamos trabajando con las provincias en diversos esquemas, y definiremos el esquema final en quince días”, un plazo que se agotará mañana, sin que aún siquiera se haya puesto fin al cuarto intermedio, o plantón, con el que convidaron a las autoridades provinciales.