Argentina, Chile y Bolivia unidos por la riqueza y el destino del litio

Un informe de BBC afirma que la «ventana de oportunidad» es de dos a tres décadas y que la clave será el tipo de acuerdos con las corporaciones

En América Latina se encuentra el 60% del litio del mundo, concentrado principalmente en Argentina, Chile y Bolivia.

Un informe de la BBC Mundo señala que las inversiones del mineral en América Latina, según los expertos, deben ser hechas lo antes posible porque existe una “ventana de oportunidad” de solo dos o tres décadas para entrar en un mercado que se ha vuelto esencial en el contexto de la transición global hacia energías menos contaminantes. El litio es clave en la fabricación de baterías eléctricas.

“Los minerales críticos como el litio pueden convertirse en una fuente de ingresos significativa y duradera para los gobiernos”, dijo a la BBC Mundo Pepe Zhang, director asociado del Adrienne Arsht Latin America Center del centro de estudios Atlantic Council.

Sin embargo, “esos ingresos también dependen del grado de éxito comercial y de la participación del sector privado” en las operaciones, apuntó el especialista.

América Latina tiene una larga historia de conflictos en torno a la extracción de minerales por parte de grandes corporaciones extranjeras que han sido acusadas de obtener millonarias ganancias y generar mínimos beneficios para los países de la región, afirmó BBC Mundo.

Con el boom del litio, los gobiernos de Alberto Fernández en Argentina, Gabriel Boric en Chile, Luis Arce en Bolivia y Manuel López Obrador en México, intentan —bajo diferentes fórmulas— evitar que sus países vendan la materia prima sin entrar en la cadena productiva.

“Depende de cada gobierno hacer acuerdos de manera tal que sean win-win, que ganen las dos partes”, argumentó Patricia Vásquez, investigadora del centro de estudios Wilson Center.

En Argentina hay una gran participación del sector privado en la producción a través de compañías que han llegado a acuerdos directamente con los gobiernos locales. Las reservas están concentradas en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta,

Hay que decir que también forma parte de la ecuación un factor clave: quién tiene la tecnología necesaria, los conocimientos y la experiencia para extraer y procesar el metal.

Existen dos grandes proyectos en operación y cerca de 50 de exploración en esa zona del país, Allí operan las compañías mineras Livent (Estados Unidos) y Sales de Jujuy (integrada por las empresas Orocobre Limited, Toyota Tsusho Corporation y el gobierno de Jujuy).

“Los argentinos tienen un modelo que quedó desde la época de la apertura económica del expresidente Carlos Menem, en el que las empresas pueden invertir libremente”, explicó Vásquez.

Bolivia

En el otro extremo está Bolivia, donde los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce han insistido en que el mineral debe estar bajo un completo control de Estado.

A fines de enero la empresa estatal Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) firmó un convenio con el consorcio chino Catl Brunp & Cmoc (CBC), para la instalación de dos complejos industriales en los salares de Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro).

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, dijo que el acuerdo se enmarca en un “modelo soberano”, bajo el cual se explotaría el mineral sin vender ni concesionar los salares a empresas privadas.

En teoría, el convenio establece un “control absoluto” del Estado, aunque se desconocen los términos específicos del acuerdo.

Chile

El “Plan Estratégico de Explotación del Litio” anunciado por el presidente de Chile, Gabriel Boric, propone una alianza entre el sector público y el privado para la gestión del mineral.

Chile es el segundo mayor productor de litio del mundo, después de Australia. Hasta ahora, la explotación del recurso ha estado en manos de las empresas privadas Soquimich (SQM) y Albemarle.

Sin embargo, el nuevo plan apunta a cambiar el modelo de negocio vigente en el país, afirma el informe de BBC Mundo.

“El control lo tendrá el Estado”, dijo el mandatario. “Cualquier privado, ya sea extranjero o local, que quiera explotar litio en Chile deberá asociarse con el Estado”, apuntó.

Lo que no está definido es cuál será la fórmula específica que tendrán los contratos, ni qué tipo de incentivos existirán para que la inversión sea atractiva para las firmas privadas.

El plan pretende que el país venda el recurso con valor agregado, que el Estado participe en todo el ciclo productivo y que los proyectos tengan un bajo impacto ambiental.

Las dos mineras que están operando en el norte de Chile seguirán bajo los términos de sus contratos hasta que lleguen a su fin, ha dicho el gobierno, aclarando que no se trata de una “nacionalización” del mineral, como algunos interpretaron a raíz del mensaje presidencial.

Hace unos días, SQM, cuyo contrato expira en 2030, dijo que espera llegar a un acuerdo para seguir produciendo el metal de baterías bajo el nuevo modelo.

Por ahora, el gobierno planea presentar un proyecto de ley al Congreso -de mayoría opositora- para crear en el futuro una empresa nacional de litio.

Industrializar

Por eso, una de las aspiraciones compartidas es industrializar el litio.

Cada uno a su manera aspira a que la tecnología y los conocimientos de las grandes mineras sean transferidos a la mano de obra local para que los países desarrollen sus propias capacidades de procesamiento del mineral.

Esa idea los une, pero el camino para implementarla, es lo que los separa, dicen expertos del sector.

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