El proyecto de cobre, oro y plata «Josemaría», considerado el primero en el país en el ranking de inversiones mineras, sigue dando pasos firmes para lograr su concreción, al haber cumplido con una nueva exigencia en materia ambiental con un nuevo diseño del muro del dique de colas oportunamente requerido por la autoridad minera, como parte de las mejoras impuestas al Informe Ambiental Minero aprobado ya en forma general. Este tecnicismo pone en evidencia que Josemaría Resources Inc. sigue avanzando decisivamente hacia su etapa de explotación, lo que conferirá a la provincia un lugar de privilegio dentro del panorama minero que ofrece el país.

Será la primera mina de cobre en producción que permitirá exportar ese mineral posibilitando el ingreso de importantes capitales tanto para la Argentina como para San Juan, de la misma manera que lo hará la mina Hualilán con el oro, otro proyecto minero que acaba de recibir la aprobación de la declaración de impacto ambiental.

Josemaría junto a Los Azules, El Pachón, El Altar y Filo del Sol son los cinco proyectos de cobre a gran escala más grandes que confirman el potencial minero de San Juan. El hecho de que el Gobierno le haya otorgado a la actividad, desde anteriores gestiones, el carácter de política de Estado asegura la continuidad necesaria para que grandes grupos inversores fijen sus objetivos en estos proyectos que, cuando estén en plena producción, catapultarán a la provincia a un nivel superior en materia de aprovechamiento de la minería.

La importancia de la puesta en funcionamiento de Josemaría radica en que implica una inversión inicial de U$S 4.100 millones, lo que traerá aparejado un gran movimiento de actividades afines y de proveedores locales.

Este yacimiento se ubica en el noroeste de la provincia, sobre la cordillera iglesiana frontal a 4.295 msnm. Y se trata de una mina a cielo abierto, con una producción anual calculada de 136.000 toneladas de cobre; 231.000 onzas de oro y 1.164.000 onzas de plata. Su construcción tiene un plazo de tres a cuatro años, aproximadamente, y coincide con la etapa de mayor inversión en contratación de mano de obra.

Hay que tener en cuenta que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es producto de un proceso de un año de evaluación de CIEAM e implica el primer paso formal que determina cómo se construirá la mina y cómo será el proceso de producción.

Si bien la minería es política de Estado y uno de los pilares de la economía de la provincia, también hay que tener en cuenta que es una actividad que cuenta con licencia social, condiciones físicas, y seguridad jurídica, elementos necesarios para su desarrollo. San Juan ha logrado que cada proyecto minero cuente con todos esos requisitos en cumplimiento de las normativas vigentes, lo que le da a la actividad bases sólidas, concretando el gran anhelo que viene desde la época de Domingo Faustino Sarmiento, de hacer a nuestra provincia una tierra netamente minera.