El rubro turístico también registró un auge importante, según el municipio, ya que durante el último verano pudieron registrar niveles de ocupación alojativa del 90%, similares a los de Bariloche y El Bolsón. Subrayaron que ese interés de los visitantes es producto “del gran trabajo de promoción que se hizo del destino”.

Aun con déficit en las redes de servicios básicos, reflejado por ejemplo en la postergada obra de cloacas, la ciudad ubicada en la costa este del lago Nahuel Huapi pudo avanzar en otras acciones para promover la actividad económica. Balseiro dijo que trabajaron para “agilizar” los procesos de habilitación de comercios y también buscaron favorecerlos con “un programa que contempla el embellecimiento y la optimización de los espacios públicos”.

Aseguró que en los últimos años se enfocaron también en “promocionar y posicionar el destino” en el mercado turístico de la Norpatagonia y dejar de ser “lugar de paso”, convencidos de que es un instrumento “para la generación de fuentes de trabajo genuino”.