Entre los $ 200.000 y el promedio nacional, que son $ 298.000 por habitante, hay diez provincias: Neuquén ($ 203.000), Santa Fe ($ 213.000), Misiones ($ 219.000), Chubut ($ 222.000), Salta ($ 225.000), Tucumán ($ 232.000), Corrientes ($ 263.000), Río Negro ($ 274.000), Entre Ríos ($ 284.000) y Jujuy ($ 295.000).

Y sobre el promedio de dinero por habitante recibido se ubican otras diez provincias, de las cuales a cinco llegaron entre $ 300.000 y $ 400.000: Santiago del Estero ($ 326.000), San Juan ($ 339.000), San Luis ($ 344.000), Chaco ($ 365.000), Santa Cruz ($ 397.000). Hay otras cinco que van desde $ 400.000 a más de medio millón de pesos: La Pampa ($ 430.000), La Rioja ($ 442.000), Formosa ($ 498.000), Catamarca ($521.000) y Tierra del Fuego ($534.000).

Más allá del “espíritu compensador” de carencias que se le quiso dar a la coparticipación hace 35 años, no deja de haber inequidad en este reparto: un catamarqueño o un fueguino reciben lo mismo que tres mendocinos, un puntano o un sanjuanino reciben lo mismo que dos mendocinos. Para los gobiernos de las provincias favorecidas, así se hace más fácil financiar el gasto público y dependen menos de su propia recaudación.

Pero este mapa también muestra otras coincidencias: los cuatro territorios gobernados por la oposición reciben por debajo del promedio. Jujuy es la más favorecida: ocupa el puesto 11. Corrientes está en el 14, Mendoza en el 22 y CABA es la 24ª y última.

Y cuando se mira a las provincias que en la mesa nacional de Juntos por el Cambio creen que podrían gobernar a partir de este año, todas están entre las 14 que menos perciben y ninguna entre las 10 a las que más dinero de la Nación llega.

Juntos por el Cambio aspira a conservar el poder en Mendoza, Jujuy y la Ciudad de Buenos Aires. En Corrientes, el calendario está desfasado y no se vota este año.

Santa Fe está 19 en el ránking nacional y también despierta esperanzas. Un gobierno mediocre y la profunda crisis generada por el avance narco en Rosario son las razones que esgrimen para derrotar al PJ. Y allí hay dos candidatos posibles, la ascendente Carolina Losada y Maximiliano Pullaro, que fue ministro de Seguridad cuando la UCR gobernaba en alianza con el socialismo.

Chubut, donde recientemente una alianza entre el Pro y un sector de la UCR derrotó en una interna en Trelew al radicalismo “oficial”, también es otra que está anotada entre las posibles victorias de la coalición opositora. Es la provincia 13ª.

Con menos chances, aunque quizás sea la más deseada, en Juntos por el Cambio miran a Córdoba como un posible territorio conquistable ante el peronismo que gobierna desde 1999. Allí la interna entre Luis Juez y Rodrigo De Loredo parece haberse encaminado a un acuerdo, con el senador nacional como candidato a gobernador y el diputado nacional a intendente de la capital provincial. ¿Qué lugar ocupa? El 21, apenas arriba de Mendoza.

En las últimas horas, en radicales y macristas se despertó una esperanza en una de las ubicadas en el top ten de la coparticipación: San Luis, la octava en cuanto a cantidad de dinero por habitante. La pelea entre los hermanos Rodríguez Saá empujó a Adolfo a las filas de Cambia San Luis y aumentó las chances de Claudio Poggi de quedarse con la gobernación luego de 40 años ininterrumpidos de gobierno peronista. Pero siempre que allí creyeron posible el triunfo, terminaron perdiendo.