Por Nicolás Maggi
Pedido formal. Los ediles presentaron dos proyectos luego de recepcionar reclamos de muchos usuarios que temen perder sus franquicias cuando solo quede la tarjeta Sube.
A una semana de la implementación de la tarjeta Sube en los colectivos rosarinos, desde el Concejo Municipal buscan impulsar un paquete de medidas que unifique con el nuevo sistema los beneficios que los usuarios tienen con Movi, cuando eventualmente se produzca la sustitución definitiva del servicio. Franquicias y promociones para comprar boletos a menor costo son los principales pedidos de las presentaciones realizadas por Carlos Cardozo (Juntos por el Cambio) y Silvana Teisa (Partido Justicialista).
El principal reclamo es que se mantengan los descuentos de lo que se conoce como “boleto laboral” o de uso frecuente. Aunque en principio habrá una convivencia entre el nuevo plástico azul con el antiguo que se estima en 120 días, cuando Sube sea el único modo de pago en el transporte público, los pasajeros perderán las promociones que habitualmente se daban en las recargas.
Actualmente, las cargas de 3.411,60 y 6.440,80 pesos con Movi otorgan una bonificación proporcional que hace que el costo individual del boleto sea menor, acorde a los descuentos vigentes. En el primer caso, el bonus es de 548,40 pesos; y en el segundo, de 1.479,20 pesos. Por eso, consideran que sería importante que el Palacio de los Leones gestione ante el Ministerio de Transporte de la Nación y en conjunto con el Banco Municipal Rosario, que los paquetes que operan en la tarjeta Movi se puedan aplicar al nuevo sistema.
Por otra parte, los ediles recibieron reclamos de los usuarios que tienen beneficios por problemas de salud. Por ejemplo, la tarjeta Sube no prevé aun la gratuidad para aquellas personas que atravesaron un trasplante de órgano que tienen en Movi. En ese sentido, piden que la Municipalidad de Rosario haga las gestiones correspondientes ante el Ministerio de Transporte, en conjunto con el Incucai y Cudaio, para trasladar ese beneficio.
Este caso puede extenderse a todas las franquicias que hoy tiene el sistema, incluidas las de personas con discapacidad, jubilados y el Boleto Educativo Gratuito. Por ahora, quienes tienen franquicias que sólo operan con la Movi, van a tener que viajar con esa tarjeta. Pero el pedido es que todo el padrón de personas que hoy viajan con descuento o boleto gratuito, lo siguen haciendo con la Sube. La idea de ambos concejales, como se ha dado en estos temas en los que presentaron proyectos concretos, es ir recepcionando y trasladando los reclamos.
Sumar
“Hay que ir tratando de compatibilizar todo esto. Pero también hay un tema económico, que es quién asume el costo de estas franquicias. Sin dudas, en la cuenta de la Sube no estaba previsto, y sí en la cuenta de la Movi. ¿Pero quién le transfiere los fondos a quién? Eso es algo que tendremos que discutir durante este periodo de transición”, planteó Cardozo.
Paralelamente, se están cargando en todas las bases de datos del Banco Municipal las personas que tienen los atributos sociales de la Sube. Son jubilados de la mínima, aunque no tengan 69 años, beneficiarios de programas sociales, empleadas domésticas, excombatientes de Malvinas, personas con certificados de discapacidad y demás.
“Sabemos que esto tiene una imputación presupuestaria, pero la idea es que haciéndose cargo Nación, provincia o municipio, en el curso del período de convivencia veamos cómo hacemos para llegar al día 121 sumando los atributos sociales de la Sube más todas las franquicias de la Movi, para que la gente pueda viajar más barato”, explicó el vicepresidente del Ente de la Movilidad.
El concejal cree que la llegada de la Sube con los descuentos sociales va a permitir que viaje más gente en los colectivos de Rosario. “Nuestro criterio es que el mejor modo de sostener el transporte es que viaje mucha gente, que se corten muchos boletos, como decíamos antes. O sea, podemos pelear un subsidio más o un subsidio menos, pero la mejor forma de que el sistema se autofinancie es a través de que viajen más personas. No hay ningún secreto en esa ecuación”, dijo.
En ese sentido, recordó que Rosario cortaba 750 mil boletos por día, y hoy no está llegando a 450 mil. “Tenemos una diferencia de 300 mil boletos, que es lo que hace que el sistema haya pasado de ser superavitario y con 10 empresas privadas operándolo a lo que tenemos hoy, un sistema deficitario en donde tenés una sola empresa estatal y una sola empresa privada prestando un servicio, que además es mediocre”, lamentó.