El montaje de la proscripción

Arrancada al presidente Alberto Fernández la reunión de una mesa política del Frente de Todos, el cristinismo avanza hacia lo que a su criterio es el objetivo principal, si no único, del movimiento: que el cuerpo rechace la supuesta “proscripción” de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El reclamo de un pronunciamiento de la mesa oficialista, que se juntaría el jueves en la sede del PJ nacional, engrana con esta estrategia. La estrategia electoral, los planteos para que Fernández defina si va o no por la reelección, son elementos secundarios: lo que el cristinismo requiere es que el Frente de Todos suscriba de modo orgánico y unánime la teoría sobre la proscripción de Cristina.

“Si quisiese presentarse a las elecciones, le sacan la condena firme en cinco minutos”, dijo.

La conjetura ordena el argumento: Cristina se sustrajo a la disputa por las dudas el sistema judicial incurra en una desmesurada aceleración de los tiempos judiciales para que las instancias de apelación a la condena, Suprema Corte incluida, se condensen en los seis meses que va de marzo a agosto, fecha en la que deberían celebrarse las PASO.

El diputado nacional camporista Mariano Recalde reavivó la hipótesis en cuanto la reunión de la mesa del Frente de Todos se confirmó para el jueves.

Cristina puede ser candidata a lo que se le antoje, pero sigue exigiendo que el Gobierno abone la ficción proscriptiva

«No hay estrategia electoral con proscripción. No podemos aceptar pensar una estrategia electoral ya condicionados porque tal o cual compañero no puede ser candidato, porque de pronto el Partido Judicial comandado desde un diario muy importante del país decide que no se pueda presentar», advirtió. “Tal o cual compañero”…

En idéntico sentido se pronunció su colega Hugo Yasky, titular de la CTA.

«El tema de la proscripción tiene que ser central en los debates de la mesa política. No podemos seguir haciendo comentarios o expresando deseos cuando estamos en el gobierno», señaló. A su criterio, «sería un acto de fingir demencia sentarnos a hablar de candidaturas cuando tenemos a nuestra principal candidata proscripta».

De tal manera, para el cristinismo la Mesa del Frente de Todos debe reunirse para abonar el relato de una proscripción electoral que el propio Máximo Kirchner no tuvo más remedio que admitir como hipotética. El resto del temario es cosmético.

Esta obsesión de Cristina y sus acólitos por la proyección de la peripecia judicial entinta de elementos ficcionales un encuentro teóricamente destinado a ordenar la interna y, con ello, intentar ofrecer alguna certidumbre económica.

Las dificultades para afianzar que el discurso de la proscripción se tornan evidentes con la insistencia. El pedido de juicio político a la Corte instigado por el Gobierno precipitó rechazos internos y en el exterior que afectan la credibilidad del país. No es suficiente para el cristinismo, que apunta a construir una agenda monopólica mientras la inflación sigue devorando el ingreso de los argentinos.

La única verdad es la realidad, decía Perón. Cristina está en condiciones este año de ser candidata a lo que se le antoje, pero sigue exigiéndole a su Gobierno que queme recursos políticos en aras del montaje de la proscripción.

El Ancasti

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *