Las “malas señales” para la minería llegan desde Nación

Suma rechazos la intempestiva decisión de Massa de cortar un beneficio para las empresas de litio de la Puna.

Es unánime el repudio del mundo empresarial minero hacia la resolución del ministro de Economía, Sergio Massa, que eliminó el sistema de promoción con reintegros que regía para las exportaciones de litio de la Puna. La medida, que rige desde el lunes pasado, ya tuvo su impacto entre los inversores del sector.

Las primeras manifestaciones de rechazo arrancaron desde la Cámara de la Minería de Salta. Si bien la provincia aún no tiene ningún proyecto de litio en producción, es el distrito con mayores reservas de ese mineral en el país y donde más cantidad de inversiones se están volcando para extraerlo. En la Puna salteña hay tres minas de litio en construcción, que empezarán a producir entre 2024 y 2025. Existen, además otros cinco proyectos en etapa de factibilidad (fase previa a la construcción).

“No hay negociación, no hay conversaciones, no hay una mesa de diálogo, sino simplemente, abruptamente, se elimina el reintegro. Son señales que no son buenas, no hay diálogo, no se llama, no se conversa y hay carencias, como la infraestructura, de las que las mineras nos tenemos que arreglar prácticamente solas”, dijo en diálogo con El Tribuno Carlos Ramos, presidente de la institución que representa a las mineras en la provincia.

Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) se sumaron el jueves a las críticas. Emitieron un duro comunicado para alertar sobre las consecuencias nefastas para la actividad de los constantes cambios en las “reglas del juego” del Gobierno nacional.

“El momento del litio es hoy ¿Qué rol tendrá Argentina?”, plantearon en la CAEM como título de la nota.

Afirmaron que la “Argentina tiene la oportunidad única en su historia de transitar hacia una minería que acelere el paso hacia un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible”.

“Sin embargo, en vez de centrarnos en cómo avanzar hacia esta promesa de desarrollo, corremos el riesgo de quedar otra vez en el camino, con decisiones que no toman en cuenta el contexto mundial de una actividad que en el mundo lleva años de desarrollo. El debate sobre qué minería queremos hacer en Argentina debe ser amplio, diverso e informado y no dejar fuera a los sectores que desde hace años trabajan por sacar adelante una actividad que genera identidad, pertenencia y orgullo”, advirtieron en la Cámara.

Y agregaron: “Quitar los reintegros modifica nuevamente las reglas de juego en el país e impacta directamente en la competitividad frente a otros países que pueden recibir la inversión minera ya que incrementan la carga impositiva indirecta, al eliminar la posibilidad de recuperar los impuestos pagados a lo largo de la cadena productiva, aumentando los costos. Esto daña la previsibilidad y el posicionamiento de la Argentina como nodo exportador”.

Perjuicio

En la CAEM no dudaron en afirmar que la medida sobre el litio “perjudica a uno de los sectores más importantes del país en cuanto a la generación de divisas netas y con mayores perspectivas de crecimiento, que realiza las inversiones necesarias para el desarrollo, que mejora de las condiciones de vida, y que genera la infraestructura para el progreso económico en regiones donde hasta la llegada de esta industria se contaba con escasas alternativas productivas”.

La eliminación de los reintegros a la exportación afecta hasta ahora a las dos únicas mineras del país que producen carbonato de litio en Catamarca y Jujuy. Las retenciones aduaneras son del 4,5% sobre el total vendido de ese producto y las devoluciones del impuesto llegaban, hasta la semana pasada, al 2,5%.

Los beneficios para la producción de litio regían por una norma sancionada en 1993, y también comprende a todos los productos de la minería de la Puna. Su objetivo era incentivar la actividad en una región estructuralmente en desventaja con los grandes centros urbanos.

“Los reintegros surgieron como una política necesaria que atendía a las características propias de la actividad minera”, recordaron en el comunicado de la Cámara de Empresarios Mineros.

Visión de fondo

“Si bien los capitales que invierten en la Argentina son privados y en gran medida extranjeros, se constituyen como empresas argentinas, pagando impuestos, generando empleo para más de 8.000 personas solo en la minería del litio, contratando servicios y comprando productos e insumos dentro del país (80% de las compras en bienes y servicios nacionales). Los reintegros son un estímulo para una actividad productiva que se desarrolla en regiones alejadas de los principales centros de consumo y de abastecimiento, y esta situación, al ser irreversible, hace que sus costos de insumos, bienes de capital, infraestructura, transporte, energía y servicios, deban pagar proporcionalmente mayores valores de componentes impositivos”, se explica en el documento de la CAEM.

Y concluyeron: “Debemos evitar repetir los errores que en la historia nos han restado del necesario crecimiento de actividades industriales. Queremos que se hable de minería, con datos, con información completa y con todos los sectores involucrados”

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