La aplicación del proyecto se prevé a partir de 2024 y desde cuarto grado en siete escuelas privadas. Es para promover vocaciones en carreras STEM vinculadas a la industria.
Docentes de siete primarias sanjuaninas pertenecientes a la educación privada, participan de un proyecto de laboratorio virtual para enseñar minería en los colegios. La intención es concretar su aplicación a partir del año próximo, desde cuarto grado y mediante conocimientos vinculados a la minería no metalífera.
El objetivo es promover vocaciones tempranas en carreras STEM, en especial en aquellas vinculadas a la industria minera como en el caso de las diferentes ramas de la ingeniería. Las carreras STEM son aquellas que se relacionan con las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Estas carreras son muy demandadas en el mercado laboral actual y futuro, ya que requieren habilidades y conocimientos que se adaptan a los cambios y desafíos de la sociedad.
Se trata de un trabajo interdisciplinar que surgió en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y que implica la participación conjunta de las carreras de Ingeniería de Minas, Ingeniería Electrónica y Geología. «Como a partir de cuarto grado las primarias inician con geografía de San Juan, la idea es aprovechar este espacio para que conozcan los recursos minerales no metalíferos de la provincia, sus lugares de procedencia, el procesamiento de estos minerales y sus aplicaciones», explicó Andrea Díaz, vicedecana de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ.
La idea es utilizar una herramienta virtual a modo de laboratorio, a la que se pueda tener acceso desde un celular y sin la necesidad de conectividad. Se trata del eXeLearning, una herramienta de código abierto (open source) que facilita la creación de contenidos educativos sin necesidad de ser experto en HTML o XML. Es una aplicación multiplataforma que permite la utilización de árboles de contenido, elementos multimedia, actividades interactivas de autoevaluación, entre otros.
Según la vicedecana, todo surgió a partir de la inquietud de un colegio privado asentado en Sarmiento, departamento sanjuanino con tradición en producción calera. La inquietud tuvo que ver con Robótica y derivó en el actual laboratorio virtual y la incorporación de más escuelas.
La propuesta pedagógica que se forja en conjunto con los docentes de Primaria, es que cada una de las escuelas participantes desarrolle todo lo referido a uno de los minerales no metalíferos que se producen en la provincia. Es así que lo previsto es que el colegio San Antonio de Padua (oriundo de Sarmiento) se centre en las calizas, la Prebístero Pérez Hernández en las arcillas, esquistos para el Colegio Houssay, conceptos generales sobre minerales para la San Francisco de Asís, calizas en el Colegio Santa Bárbara, mármol travertino en el Fray Mamerto Esquiú y pegmatitas en el San José.
«La idea es despertar vocaciones en los pequeños a partir de la geografía local y desde allí sus riquezas minerales, las aplicaciones y las carreras vinculadas que tienen que ver con eso, por ejemplo, si ven las pegmatitas, que ellos aprendan que las integran el cuarzo y el feldespato que se usan en la fabricación de sanitarios por ejemplo», detalló la académica.
Un contexto a apuntalar
No es menor que desde la UNSJ hayan comenzado a pensar a sentar bases de conocimiento para promover carreras STEM en las escuelas primarias y en particular aquellas que tienen vinculación a la actividad minera. Dentro del grupo se encuentran las ingenierías y si bien este año la Facultad de Ingeniería (FI) recibió un número récord de inscriptos, unos 2.000 jóvenes que superaron el promedio habitual de 1300 alumnos, lo cierto es que de este total sólo un 20% llega a recibirse.
Sin ir más lejos, este año la FI tuvo a 104 alumnos egresados en diferentes carreras de grado (Bioingeniería, Ingeniería Agronómica, Civil, Electromecánica, Eléctrica, Agrimensura, entre otras) y de las cuales sólo cinco fueron egresados en Ingeniería de Minas (una sola mujer) y sólo un ingeniero metalurgista.
La minería en el país experimentó este año una gran expansión que se manifestó en el
crecimiento de los índices de empleabilidad en el sector. Según el último informe de la Dirección de Transparencia e Información Minera, el sector minero mostró un crecimiento sostenido en el nivel de empleo durante el año 2023, superando los 37.000 puestos de trabajo directos y los 80.000 indirectos. El rubro que más empleo generó es el de la producción de litio, que aumentó casi un 50% en solo un año. También se destacan los rubros de los proyectos metalíferos, los servicios y actividades relacionadas con la minería de las rocas de aplicación y los minerales no metalíferos.
Aun así, falta mano de obra especializada y la falta de ingenieros es una constante en todas las zonas mineras de Argentina. De hecho, en agosto pasado MDZ publicó sobre la advertencia por parte de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (CAPEMISA) y la Cámara Minera de esta provincia, ante la falta de estos profesionales en un contexto de plena construcción de las plantas literas.
“Es necesario analizar las necesidades de la minería para fomentar y adecuar la formación en carreras estratégicas y en este proceso la Universidad debe acompañar buscando trayectos más cortos, aggiornando y adaptando contenidos, llevar la educación superior a los territorios”, destacó la vicedecana respecto a esta situación. Este mix de acciones ya se lleva adelante por parte de la UNSJ para responder a la necesidad de contener al alumno y que este culmine su formación de grado.
Sin embargo, hoy el desafío es también promover la elección de carreras estratégicas y mantener el interés del alumno para su continuidad. Es bastante común que un chico inicie una carrera, luego no le guste, abandone y cambie a otra en el mejor de los casos. De allí a que comenzar a fomentar vocaciones tempranas sea una iniciativa clave y novedosa para revertir esta situación de base.
Según algunos estudios, las actitudes hacia la ciencia y el interés por las carreras STEM se forman desde edades muy tempranas y pueden verse influidas por factores como el género, el entorno familiar, el contexto educativo o las experiencias personales. Por eso, es importante que los chicos de primaria tengan la oportunidad de acercarse a estas disciplinas de forma lúdica, creativa, participativa y motivadora, que les permita desarrollar sus habilidades y competencias STEM, así como su autoeficacia y confianza en estas materias.
MDZ