:format(webp)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/LD4YPCJS2RGZPC2YKRXWXJWK6Q.jpg)
El Arco de Córdoba cumple 80 años y se cumplen 65 del retiro de Juan Manuel Fangio. Mirá los eventos, nacimientos y defunciones que han ocurrido un día como hoy a lo largo de la historia.
:format(webp)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/PBWJIZPGFJBMJEO3OJG4BGQCTY.jpg)
Según datos del Archivo Histórico, las autoridades resolvieron el traslado de Córdoba a la margen del sur del río Suquía después de cuatro años de fundada la ciudad, en 1577.
El entonces Teniente Gobernador don Lorenzo Suárez de Figueroa trazó el primer plano de la ciudad, de setenta manzanas en damero. El documento da cuenta de una ciudad con diez cuadras de largo y siete de ancho.

La ciudad de Córdoba fue declarada capital provisional en dos ocasiones: la primera, en 1806, durante las Invasiones Inglesas al Virreinato del Río de la Plata y luego, en 1955, durante los hechos del golpe militar autodenominado Revolución Libertadora.

EFEMÉRIDES: DOS ÍCONOS CORDOBESES TAMBIÉN CUMPLEN AÑOS
Este 6 de julio, otros dos íconos reconocidos por todos los cordobeses que también cumplen años.
Por un lado, el Arco de Córdoba. Fue inaugurado el 6 de julio de 1943. El mundo aún en guerra mostraba postales de estas construcciones que marcaban como mojón el ingreso a las grandes capitales como Roma o París.
Y lo hacía a través del cine y sus imágenes en blanco y negro. Y Córdoba, tendría su pórtico, inaugurado durante la intendencia de Donato Latella Frías.

Los picapedreros que levantaron los torreones y el arco que los une, fueron los inmigrantes croatas, especialistas en trabajar la piedra y que también moldearon la forma de la Cañada.
El Arco de Córdoba, erigido en el límite del actual barrio Empalme, le da la bienvenida a todos aquellos que llegan a la ciudad de Córdoba.

Por otro lado, también cumple años el Palacio Municipal. Martín Federico, intendente entre los años 1951 y 1954, fue quien tomó la decisión de construir el Palacio. Se ubicó frente al Paseo de Sobremonte y antes de su límite con la Cañada, uno de los paisajes grabados en la retina de la ciudad.


Fue diseñado por el estudio Sepra, de los arquitectos Santiago Sánchez Elia, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini. Es una construcción del movimiento arquitectónico denominado “brutalismo”.