Es la presidenta del Concejo Deliberante y será intendenta desde diciembre, cuando el cacique asuma como senador nacional, hasta mayo. En materia de seguridad “hay mucha hipocresía”, dijo.
Tal vez sea un resabio de sus años de docente o un gesto adquirido en las sesiones del Concejo Deliberante. Pero Olga Bianchinelli, la mujer que sucederá a Adolfo Bermejo en la Intendencia de Maipú cuando éste asuma como senador nacional por Mendoza el 10 de diciembre, golpea el escritorio de su oficina con el puño cerrado cada vez que quiere enfatizar algo.
La presidenta del Concejo maipucino que se prepara para suceder al Adolfito dice estar nerviosa, pero no lo demuestra en su discurso. Asegura que su carta principal es el trabajo en equipo con el bloque homogéneo que gobierna ese departamento desde hace más de una década.
En la oficina de Alejandro Bermejo, hermano del intendente, actual secretario de Gobierno y con todos los números puestos para suceder a Bianchinelli en la Intendencia a partir de mayo del año que viene (ya que en las elecciones pasadas resultó electo concejal), esta maipucina de 59 años, peronista hasta la médula, argumenta estar lista para enfrentar el desafío.
–¿Cuáles serán sus ejes de gestión?
–Nosotros somos un equipo. Circunstancialmente yo voy a ocupar la Intendencia porque soy la presidenta del Concejo Deliberante. Pero hace años que venimos trabajando juntos. Así es que ya hemos marcado algunas pautas. En primer lugar, el pago de los sueldos, luego cumplir con los servicios en Maipú y en tercer lugar lo que yo llamo honrar la deuda, es decir, hay que pagarles a los proveedores.
–¿Va a seguir con la obra pública?
–Algunas que hemos iniciado con dineros nacionales y provinciales van a continuar, siempre y cuando vayan llegando los dineros. Y con respecto a las municipales, si bien hemos priorizado una o dos obritas, en realidad vamos a mantener durante todos estos meses de crisis una ciudad ordenada y limpia. Vamos a ir equiparando. Por ejemplo, no vamos a hacer las doce fiestas distritales de la Vendimia. Las vamos a dividir en cuatro regionales, para reducir costos. Las mujeres para esto somos más duras, porque en una casa donde corrés el riesgo de no pagar deudas no podés hacerle el cumpleaños de 15 a tu hija. Hay que recortar.
–¿Ésa va a ser su marca distintiva?
–Las mujeres ya venimos con una marca distintiva por varios motivos. Primero porque decimos lo que pensamos, segundo porque somos más capaces y tenemos menos ambición, y eso nos libera para hacer las cosas con más tranquilidad. Soy una profundísima convencida de que no hay que mentir. A mí no me votaron para intendente, me votaron como concejal para defender los intereses de esta comunidad. Yo no le voy a mentir a Maipú. A Maipú le vamos a decir para lo que tenemos y para lo que no tenemos. También le vamos a decir que si no pagan las tasas, no hay forma de que la Municipalidad retribuya en servicios. Es un ida y vuelta. Yo creo que la comunidad maipucina es muy responsable, muy organizada y muy participativa.
–Y tampoco se queda callada… Hace unos días atrás salió a la calle a reclamar por la muerte del empresario Olmo…
–No… Los maipucinos somos muy picudos.
–¿Cómo va a manejar el tema de la inseguridad?
–Es muy complejo. No puedo pretender que me coloquen un policía en cada esquina. Vamos a hacer la Policía Vial Municipal, hemos conseguido después de este desgraciado suceso una serie de cosas, pero es como que siempre vamos detrás de los hechos. Y siempre vamos a ir detrás, porque no somos videntes. Sí creo que con una comunidad organizada y comprometida podemos empezar a cambiar las cosas. Además, los delincuentes tienen que estar presos. No importa la edad del agresor: desde el momento que empuñó un arma se convierte en un asesino.
–¿Qué piensa de bajar la edad de imputabilidad en los menores?
–Estoy de acuerdo, como también estoy de acuerdo con el proyecto que ha presentado (el diputado del PJ disidente Daniel) Cassia, aunque hay que hacerle arreglos. Los niños en la calle de noche no pueden andar solos.
–¿Cuál es la edad adecuada? Cassia bajó de los 18 a los 16.
–Sí, me parece perfecto. Hay que retocar algunas otras cositas, pero me molesta mucho la gente que vos largás una idea y automáticamente salen a criticarte. Yo todas las críticas que he visto en contra de Cassia son de las personas que no he visto hacer ninguna propuesta. Tener una mejor seguridad es algo de todos, no de los partidos políticos. Esto está dado vuelta y se endereza con mucha firmeza y diciendo la verdad, porque también hay mucha hipocresía.
–¿Qué verdad no se está diciendo?
– (Silencio) Creo que hay clientelismo en algunos aspectos y que hay un sector importante de esta comunidad que le conviene que haya pobres y desocupados.
–¿A quién le conviene?
–A sectores que después les canjean un plato de comida por votos. Esto no es nuevo. El problema es que lo institucionalicemos. Creo que son necesarios los planes y las cosas de emergencia, porque los niños tienen que comer y tener remedios ya. Pero hay mucha hipocresía. Lo he visto en las marchas incluso. He visto rasgarse las vestiduras a personas que después vas a pedirles que por favor colaboren para que trabajemos juntos en algún proyecto y no los encontrás, pero los diez minutos de fama no los pierden. Queremos seguridad para todos y para eso tenemos un par de proyectos: ocupar los espacios públicos y contener a los chicos desde el colegio.
Cecilia Amadeo – diariouno.net.ar