El clima en Córdoba: en términos económicos, será la provincia que más perderá por la sequía

La Fundación Mediterránea estima un pérdida en el valor de la producción agrícola de U$S 5.500 millones, equivale a casi 10 puntos del producto bruto geográfico. Ninguna pierde tanto.

IMPACTO NACIONAL. La sequía le pegó fuerte al maíz en todo el país; en Córdoba, la pérdida de más de 40%. (Los Andes)
En el grupo de las cinco provincias agrícolas más importantes del país –Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Santiago del Estero–, la pérdida del valor de la producción agrícola (a precios internos) será de U$S 16.700 millones.

CAMPAÑA 2022/2023. El impacto de la sequía en los cultivos en Córdoba.

El cálculo fue presentado por el economista Jefe del Ieral, Juan Manuel Garzón, durante un capítulo del ciclo de Coyuntura e Perspectivas que organiza la Fundación Mediterránea, que puso el foco sobre los efectos de la sequía.

En términos absolutos, Córdoba es la segunda provincia que más pierde en el valor de los granos –U$S 5.500 millones–, por detrás de Buenos Aires, donde la retracción proyectada es de U$S 5.650 millones.

Luego siguen Santa Fe, con una caída en el valor de la cosecha de U$S 4.070 millones; Entre Ríos, U$S 980 millones y Santiago del Estero, con U$S 550 millones.

Santa Fe es la que más se aproxima al número de Córdoba, con una pérdida de su PBG de casi nueve puntos.

En términos de actividad económica, si se tiene en cuenta que la venta nacional maquinaria agrícola es de alrededor de U$S 2.000 millones, sólo Córdoba pierde dos veces y media de ese mercado nacional.

EL IMPACTO EN LA MACRO

A sí como pega en las provincias, la incidencia del clima también tendrá un resultado negativo sobre las variables macroeconómicas del país. “Así como el mundo comienza a recuperarse, en Argentina la situación va en sentido contrario”, diagnóstico Reyes.

En ese contexto, el dólar ha mostrado en los últimos tiempos un salto, aunque –según explicó Reyes– su valor libre en términos reales es menor a otros períodos de crisis. En junio del año pasado, en la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, el tipo de cambio blue llegó a un valor actual de más de 600 peso”, indicó.

“A los valores actuales, en 1976, luego del golpe militar, el valor era de 1.400 pesos, y durante la guerra de Malvinas llegó a 960 pesos”, comparó.

La pérdida de reservas por parte del Banco Central es también un síntoma de debilidad para la economía. “Hoy las reservas neta son U$S 1.500 millones negativas; hoy funcionan con los depósitos en dólares que tiene el Central”, sostuvo el economista.

De cara al año próximo, Reyes asegura que una mayor cosecha de granos –si el clima acompaña– podría mejorar la oferta de dólares, “en la medida que la demanda no crezca”, aclara. Sería un buen síntoma para ejecutar un plan antiinflacionario

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