En medio de las dificultades para la importación, y para evitar una exposición ante un riesgo de devaluación, en el sector de los fertilizantes apuntan a operaciones contra la entrega de una moneda “segura” como el grano
En medio de la incertidumbre cambiaria y las normas oficiales que ralentizan las importaciones, en el sector de los fertilizantes comenzaron a registrarse más operaciones donde las empresas, para cubrirse del riesgo de una devaluación, optan por tratar de hacer los negocios contra la entrega de granos, una “moneda” más segura para no quedar “descalzados”.
La situación, que fue detallada por fuentes del mercado, tiene que ver con que, mientras las firmas venden a la plaza local en pesos, por otra parte tienen que asumir una deuda dolarizada a, por ejemplo, 180 días. Un plazo demasiado largo en el contexto actual. En este marco está influyendo también el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que complejiza la operatoria.
Un empresario lo graficó así: “Algunas empresas [están] vendiendo contra la aprobación de Siras y tratando de que sea en canje. El tema es que las SIRA salen con un plazo de pago, por ejemplo 180 días. Si vos cobrás de contado, quedás pesificado y con una deuda en dólares con el exterior a 180 días”.
El mercado de fertilizantes es muy sensible a los cambios que pueden afectar la importación. En marzo pasado, por ejemplo, la AFIP suspendió un régimen de percepción que permitía, con un certificado de exclusión, a grandes importadores quedar exentos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias. Tras esa medida, se terminó reportando un traslado a los precios. En ese momento hubo una fuerte reacción de la industria de la actividad.
En 2022 el total importado de fertilizantes fue de 3,1 millones de toneladas por un valor CIF de US$2743 millones. Respecto de 2021, la importación cayó 31% en volumen pero subió 20% en valor. La invasión de Rusia a Ucrania, dos mercados productores del insumo, disparó los precios.
Tras la sequía, una previsión de hace unos meses era que se necesitaban importar 3,98 millones de toneladas. Y, con menores precios internacionales, esto iba a requerir US$2343 millones.
“El canje creo es lo mas justo para todas las partes”, dijo una fuente respecto de la modalidad que, indicó, se está viendo más en el actual contexto macroeconómico.
Según el Gobierno con el uso de los yuanes de China se permitirá cubrir gran parte de los agroquímicos que viene de ese país para atender la campaña de granos finos (trigo y cebada). “El 95% de los fitosanitarios que vienen son chinos -entre principios activos que llegan y luego se terminan de producir en el país y productos terminados-. Va a estar asegurada la disponibilidad de fitosanitarios”, señaló hace unos días Delfo Buchaillot, subsecretario de Agricultura.
De China viene un 15% de los fertilizantes importados, con lo cual en este caso la medida no cubre todas las necesidades y se requiere otra mercadería que usualmente aportan Rusia y Ucrania, entre otros orígenes.
Negociación
Otro empresario consultado sobre la operatoria que se está dando en el merado de fertilizantes apuntó. “No se menciona la SIRA puertas adentro con el productor o el distribuidor [en la negociación], ya que es un tema de importación. Algunos tratan de mencionarlo, pero son los menos”, dijo. “Se busca que sea contra canje [la venta de productos] para no quedar descalzados por si hay una devaluación”, agregó.
Según indicó, esto se está viendo “hace varias semanas”, en especial luego de los rumores de que las Sira podían pasar a más plazo. Agregó que también influyó “la volatilidad en el tipo de cambio”.
Uno de los productores que se hizo eco del escenario en el mercado fue Santiago Del Solar, que en su cuenta de Twitter escribió: “¿Dónde van los pesos? Hoy [por ayer] operador grande no cotiza urea (fertilizante). No quieren pesos. Se acelera…guarda la tosca”.
En este contexto, otro operador del mercado dijo que “nadie quiere pesos” y alertó que el uso de yuanes de China “va a traer más agroquímicos que fertilizantes”.
Otras fuentes consultadas destacaron que, más allá el contexto, se están moviendo compras de cara a la siembra de trigo, cuyo calendario de inicio es este mes, y señalaron, desde su óptica, que siguen “los medios habituales de pago”, entre ellos con las tarjetas agropecuarias.