El 25 de mayo de 1810, la Primera Junta proclamó oficialmente la independencia de la corona de España y «de toda otra dominación extranjera», asumiendo en consecuencia la soberanía de las Malvinas como legado de la corona española.
Diez años después, el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata tomó posesión formal del archipiélago enviando la fragata Heroína al mando del coronel de origen estadounidense David Jewett. Al conocer la noticia, Gran Bretaña no protestó, como tampoco lo hizo al firmarse el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con las Provincias Unidas en 1825.
El primer gobernador fue Pablo Areguatí que llegó en 1823.
El 10 de junio de 1829 Luis Vernet -nacido en Hamburgo, de familia francesa y naturalizado argentino- fue nombrado comandante político y militar del archipiélago.
En 1830 nacieron en las islas los primeros malvinenses argentinos, y entre ellos una hija del propio Luis Vernet que recibió el nombre de Malvina Vernet y Sáez.
El 10 de septiembre de 1832, el gobierno argentino nombró como nuevo gobernador interino de las Malvinas al sargento mayor de artillería Esteban Mestivier, quien en diciembre fue asesinado durante una sublevación. A pocos días del incidente, el 20 de diciembre arribó a Malvinas la corbeta HMS Clio comandada por el capitán inglés John Onslow, quien tomó posesión, ordenando el arrío de la Bandera argentina.
Lo cierto es que un grupo de ocho rioplatenses se sublevó el 26 de agosto de 1833 bajo el liderazgo del gaucho entrerriano Antonio Rivero. Ellos eran Juan Brasido, José María Luna, Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre. Pobremente armados tomaron la casa de la comandancia e impidieron el izado de la bandera inglesa durante varios meses. Documentos de la época sostienen que en ese lapso de tiempo enarbolaron nuestro pabellón patrio.
El 9 de enero de 1834 arribaron a la isla Soledad dos naves del Reino Unido, cuyos tripulantes iniciaron una persecución de los sublevados.
A comienzos de marzo la rebelión ya estaba controlada y Rivero encarcelado. Tras los incidentes hubo protestas diplomáticas de nuestro país.
No obstante hay que mencionar que en 1838, durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas se promovió la cesión de los derechos argentinos sobre las Malvinas con la condición de que la deuda remanente del préstamo de la Baring Brothers de 1824 fuera cancelada por el gobierno británico.
La idea fue desestimada y no prosperó.