El Gobierno se queda con un 60% del ingreso de dólares por la producción agropecuaria, mientras que el sector tiene una importante pérdida del capital invertido
Ingreso del Estado por la soja
Para hacer bien el cálculo, Roulet dividió los planteos del cultivo de soja en dos grupos. El primero en campo alquilado, donde un productor alquila al dueño del campo en quintales fijo (van de 6 a 18 qq/ha según la zona) y hace toda la inversión productiva para luego obtener el resultado. Cabe aclarar que esto representa en el país un 60% de la superficie cultivada de soja.
«El resultado final sería con una recaudación del Estado cercana al 60 % del ingreso de dólares, mientras el productor que sembró (en campo alquilado y propio) tiene una pérdida importante del capital invertido», advierte Roulet.
Por otro lado, en campo propio el productor invirtió en su campo 558,87 U$S/ha, de los cuales recupera 525,29 U$S/ha teniendo una pérdida de 33,48 U$S/ha. Esto sin contar el costo oportunidad de la tierra (lo podría haber alquilado y hubiese obtenido 176,36 U$S/ha).