La Bolsa de Comercio de Rosario recortó su estimación de soja a 27 millones de toneladas

El servicio GEA bajó en 7,5 millones de toneladas el pronóstico que había realizado hace un mes. Será la peor cosecha en quince años

Y la situación puede empeorar ya que no se avizoran cambios sustanciales en el comportamiento que viene mostrando el clima. “Argentina sufre un escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna”, señaló la Guía Estratégica para el Agro (GEA), el servicio de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Rosario.

El complejo y benéfico camino de la inoculación

En el pronóstico de marzo recortó en 7,5 millones de toneladas la estimación que manejaba hasta febrero. Así, se perdió el 45% de la producción esperada al inicio de la campaña. La cosecha 2022/23 de la oleaginosa será la peor e las últimas 15 campañas. Incluso, muy por debajo de la 2008/09, cuando una sequía histórica dejó la producción en 31,8 millones de toneladas.

Sin un cambio de escenario climático a la vista, la GEA advierte sobre nuevos recortes. La cantidad de hectáreas a las que no se les están haciendo tratamientos contra malezas y plagas y las hectáreas que se desecaron en las últimas tres semanas es “alarmante”. Esto es muy marcado en sojas de segunda pero también se ve un rápido deterioro en sojas de primera.

Se estima que 2,6 millones de hectáreas sembradas con soja no podrán cosecharse en el 2022/23. Pero sin perspectivas de un cambio radical en los pronósticos climáticos en gran parte de la región pampeña, la cifra odría quebrar en breve las 3 millones de hectáreas.

Entre Ríos y Santa Fe siguen siendo las provincias más golpeadas, con rindes promedios de 11 quintales y 16,7 quintales por hectárea, respectivamente. En la comparación con el ciclo anterior, Santa Fe pierde 5,8 millones de toneladas, Córdoba 10 millones y Buenos Aires 11,1 millones. A nivel nacional, la cosecha caerá 36% respecto de hace un año. Se estima un rinde nacional de 20,3 qq/ha y un volumen de 27 millones de toneladas.

Según los especialistas de GEA, el escenario 2022/23 suma los dos peores aspectos de las dos peores campañas de los últimos 20 años.

En este ciclo, el inicio fue mucho más seco que el del 2008/09, con récord en hectáreas que no lograron sembrarse o se sembraron muy fuera de época. Pero además está cerrando mucho más seco que la gruesa 2017/18, con marcas térmicas que son récords desde 1906.

“El comienzo de marzo, lejos de aportar un cambio de escenario, está sosteniendo la presencia de muy altas temperaturas y lluvias de escaso volumen y errática distribución”, dice el consultor Elorriaga.

“Los modelos meteorológicos muestran la fuerte presencia de un sistema de alta presión, provocado por la posición del anticiclón del Atlántico sobre la franja este del país, lo que afectará de manera negativa el posible desarrollo de precipitaciones en los próximos días sobre el este de la región pampeana”, completó.

Hacia el fin de la semana se espera el avance de un sistema frontal desde el sector sur, que podría provocar algunas lluvias aisladas y débiles. Pero el cambio de circulación solo provocará un descenso moderado y temporario de las temperaturas. Rápidamente, las condiciones del tiempo volverán a ser estables, de características veraniegas, aunque menos extremas.

En el caso del maíz tardío, los rindes estimados se desplomaron al transitar el cultivo etapas definitorias en condiciones totalmente adversas.

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