Empleadas de la educación y la salud, y de pequeñas empresas marcan el rumbo. Los vehículos ganan espacio en el tránsito rosarino
Es obligatorio que circulen por las bicisendas
Es obligatorio que circulen por las bicisendas, con casco, luces y a no más de 25 kilómetros por hora. Y deben ajustarse a las normas de tránsito.
Rosario registró en los últimos años un crecimiento exponencial de usuarios de monopatines eléctricos, pero con la particularidad de que cada vez son más las mujeres las que los eligen para moverse en la ciudad. Si bien al irrumpir en 2019 se los relacionaron a una moda, los costos y beneficios jugaron como factores positivos para que se extienda su uso, principalmente en recorridos cortos por el micro y macrocentro. En Rosario sus conductores no pueden circular a más de 25 kilómetros por hora, deben respetar los semáforos y contar con un seguro de responsabilidad civil, entre otras requisitos regulados por ordenanza.
Transporte público deficiente, cocheras carísimas, combustible por las nubes, cortes de calles por obras o manifestaciones, colapso del tránsito en horas pico, aumento del parque automotor o la pandemia por el Covid. Esas son algunas de las razones que se entrelazaron a la hora de entender el crecimiento del uso de medios alternativos de movilidad personal, como la bicicleta o los monopatines eléctricos.
En relación estos últimos, la promoción de su utilización a nivel mundial en 2015 por las ventajas ecológicas, tuvo correlato en grandes ciudades de Argentina, como Mendoza y Buenos Aires que los reglamentaron en 2019.
Más tarde, en diciembre de 2020, lo hizo Rosario con la aprobación de la ordenanza 10.110, en sintonía con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), que ya los había regulado en el marco de la ley nacional de tránsito 24.449.
El organismo nacional estableció que los monopatines y patinetas eléctricos solo pueden circular a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora por ciclovías o bicisendas, y habilitó a los mayores de 16 años a usarlos.
Regulados por ordenanza
Pero en Rosario la normativa indica que no pueden superar los 25 kilómetros por hora, y los conductores deben ser mayores de 18 años. Tanto la ordenanza local como la nacional establecen la obligación de usar casco, que los vehículos tengan iluminación delantera y trasera, y un sistema de freno que permita la detención total.
En la ciudad se exige tener un seguro de responsabilidad civil contra terceros, pero no hay datos oficiales que revelen el grado de cumplimiento de ese requisito.
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Esta cuestión puede resultar controversial. Es que, según pudo averiguar La Capital, las compañías aseguradoras en general ofrecen pólizas por robo, daño o incendio del monopatín, pero no todas cubren la responsabilidad de su conductor por daños a terceros. Una de las razones es porque no están patentados.
Lo concreto es que, simpáticos y útiles para algunos, y molestos para otros (sobre todo para los automovilistas), los monopatines eléctricos son los nuevos actores en el tránsito de la ciudad.
Tres comercializadores describieron a este diario cómo se modificaron los hábitos, el comportamiento del mercado y el perfil de las personas que se inclinaron por el ecológico y silencioso rodado.
Las chicas, al tope
“En principio se experimentó una moda, eran más costosos y solo los utilizaban algunos jóvenes para ir al trabajo o a la facultad, pero ahora la demanda es más pareja porque es un medio realmente económico”, explicó Diego Magnaterra, que está en el rubro desde 2019 con la firma Eco Móvil.
En relación a los usuarios, sumó un dato que marca tendencia. “Las mujeres que no se animaban a usarlo, ahora son cada vez más, diría que superan a los varones. Los beneficios son muchos, sobre todo por los costos y la agilidad. La gente consulta bastante por la autonomía (cuantos kilómetros pueden recorrer), pero por lo general se utilizan para moverse en el micro y macrocentro”.
Según Francisco, al frente de Eco Riders, con seis años comercializando los productos, “al principio se vio a los monopatines como algo relacionado a las nuevas tecnologías. Y de a poco se fueron incorporando por sus beneficios. La gente los elige porque el tránsito es un caos y uno no llega transpirado cuando hace calor, como en el caso de las bicicletas. El monopatín no requiere de gasto físico”, apuntó.
El comerciante señaló además otros factores que influyen, como el económico. “Un auto o moto requieren de nafta, seguro, pensar en el estacionamiento. Con el monopatín te subís en tu casa, te bajas donde querés llegar, y lo guardás en cualquier lado, en la oficina o debajo de un pupitre, no pesa más de 15 kilos”.
También coincidió en que cada vez son más las mujeres que se animan a usarlo. “La chicas eran temerosas porque pensaban que era inestable, pero se dan cuenta de que sencillo y seguro. Y por el momento no es objeto de robo”, ponderó Francisco sobre otro aspecto que evalúan los usuarios.
Si bien los volúmenes varían, los comerciantes consultados tienen ventas que pueden oscilar entre 15 y 25 monopatines al mes, según la época. “Es relativo. Un buen mes podemos vender hasta 25. En relación a los inicios, la venta escala. Igualmente depende de la situación del país, que a veces no ayuda con el tema de la importación”, amplió el titular de Eco Riders.
En Rosario no se sabe cuántos monopatines circulan porque no están registrados ni patentados en ningún organismo oficial. Y como el mercado es incipiente, tampoco hay una entidad que aglutine a los comerciantes del rubro como para tener datos fiables.
Repositoras, docentes y trabajadores de la salud
Otro vendedor también observó que las mujeres están cada vez mas decididas a andar en monopatines. “Se animan cada vez más. Son profesionales, trabajadoras de la salud o de la educación que se trasladan entre escuelas, sanatorios u hospitales, tienen poco tiempo y se quejan por las demoras del transporte público”, remarcó Germán, de la agencia Volts.
“Sin dudas los ven como una alternativa para esos viajes cortos. Últimamente tenemos repositoras que se deben mover de un supermercado a otro, o pymes de limpieza que los compran para que sus empleados cumplan tareas en dos lugares en una misma jornada”, sumó.
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Germán expuso que las aplicaciones que tiene el monopatín son diversas. «Muchas empresas entienden que es un medio mucho más económico que mantener un vehículo a nafta, lo cual en este momento es un gasto fijo importante. Y por suerte aún no hay robos, es seguro, y no se generó un mercado negro sobre este vehículo”.
Según marcó, el costo de los monopatines eléctricos va de los 100.000 hasta a 350.000 pesos (pueden recorrer hasta 30 kilómetros). Incluso algunos llegan a costar hasta 4.000 dólares.
Seguro contra terceros por resguardo y seguridad vial
La ordenanza Nº 10.110, que regula el uso de los monopatines en Rosario, estipula los requisitos que deben cumplir los usuarios, como la contratación de un seguro de responsabilidad civil. El control y aplicación son ejercidos por la Secretaría de Movilidad y la de Control y Convivencia.
En la Municipalidad no hay registros sobre la cantidad de monopatines que circulan en la ciudad, y menos sobre la fiscalización de esos vehículos. “Eso queda a elección del usuario; nosotros vendemos, después ellos deciden”, explicó uno de los comerciantes consultados sobre qué criterio se adopta respecto al seguro.
Y así como se analizan factores de riesgo para los motovehículos (en enero de 2023 se elevará a 23 millones de pesos el límite para la cobertura de responsabilidad civil para automotores), a la hora de elegir un seguro para monopatines, sucede algo forma similar.
Se considera la zona de residencia, y si es un conglomerado hay que tener en cuenta que el riesgo es mayor. Incluso, si el modelo es relativamente nuevo, es más probable que la prima sea mayor.
Por ejemplo, la compañía aseguradora San Cristóbal ofrece un seguro para monopatín con un costo que puede variar de 1.700 a 2.500 pesos. La cobertura es para todo el país por robo, incendio o daño en accidente. Al menos la oferta que figura en la web no describe la responsabilidad civil.
La Segunda tiene una póliza que incluye el rubro por daños a terceros, cosas o personas, por un monto de 200.000 pesos. El seguro cubre el robo total de la bicicleta o monopatín eléctrico, y también distintas asistencias.
Aunque no especifica la cifra, el sitio oficial del banco BBVA también tiene una cobertura para protegerse ante reclamos de terceros ocurridos a causa del uso de bicicleta o monopatín, además de robo o daño por tentativa de robo. También tiene, como el resto, coberturas opcionales por muerte accidental o invalidez permanente.
Según la ordenanza local, los comercios dedicados a la venta de dispositivos de movilidad personal para uso en la vía pública deberán entregar, junto con el monopatín, una copia en formato papel o digital de la normativa, y advertir a sus clientes sobre las precauciones necesarias para la conducción
Por Claudio González – La Capital de Rosario