Para 2023, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), consideró que, además de la falta de agua que sufren los campos argentinos, hay una «sequía de ideas».
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, reclamó al Gobierno nacional por medidas que permitan impulsar al sector agropecuario, tras un 2022 marcado por la sequía y la fuerte caída en los rindes de los principales cultivos.
“Sin cosecha no hay recaudación, y sin recaudación la magra y esquelética economía del país se resquebraja”, advirtió el directivo. En este punto, trazó una comparación entre el campo y el desempeño de Argentina en el reciente Mundial de Qatar.
“Los productores, al igual que los jugadores de la selección, llegaron a fin de año contra todos los pronósticos. Con sequía, sin créditos, inundados y tapados por la nieve”, afirmó. De cara al próximo año, sostuvo que la reducción en la producción granaria hace difícil imaginar un escenario favorable.
“El campo no sólo estará con los bolsillos rotos y sin perspectivas. Como consecuencia de la sequía los alimentos que producimos serán más escasos pero también más caros y nuestros insumos, atrapados en el espiral cambiario, también serán más caros e inalcanzables porque vendemos con un dólar y compramos con otro”, afirmó.
Y agregó: “Esa ecuación de pérdida la hemos atravesado constantemente. La resultante está en la caída estrepitosa de productores que, segmento por segmento, cierran las tranqueras porque no pueden más”.
Para los ruralistas, la política de Estado para el agro en el corto y mediano plazo debe incluir ítems como infraestructura; planificación; financiamiento; tecnología, genética y mercados. “La política le debe al campo mucho más que los millones y millones de pesos que le confisca”, consideró el titular de CRA.
A la hora de hacer un balance sobre el accionar de las entidades que representan a los productores, estimó que el trabajo de la Mesa de Enlace permitió frenar y atenuar el impacto negativo de las medidas del Gobierno sobre el agro.
“Esa articulación sustentada en los mandatos de base, fue central para que cada gestión arrojara buenos resultados”, resumió.
El gremialismo rural quiere ser escuchado al momento de pensar y diseñar medidas para el sector agropecuario. “La pelota está en la cancha de la política y en este segundo tiempo, sería un gran paso adelante que atienda nuestras propuestas de corto, mediano y largo plazo porque el campo sí tiene un plan”, consideró.
Más allá de esta situación, Chemes anticipó que el efecto de la sequía en 2023 también será visible al momento de recomponer divisas para la economía, con problemas de fondo como la inflación y el diferencial cambiario. “El cronograma electoral atravesará las discusiones de base que se toparán con la crudeza de los números en rojo“, explicó
– INFOCAMPO